Escenario

Peso Pluma rompe barreras con corridos tumbados en el Palacio de los Deportes

COBERTURA. Kenia Os, Jasiel Núñez, Alemán y Lil Baby acompañaron a Hassan en su primera noche en el Domo de Cobre

música

Peso Pluma en el Palacio de los Deportes.

Peso Pluma en el Palacio de los Deportes.

OCESA/Liliana Estrada

La noche de ayer el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, vibró al ritmo de los corridos tumbados con el Éxodo Tour que ofreció Peso Pluma. El cantante, oriundo de Guadalajara y uno de los exponentes más importantes del regional mexicano, logró un show exitoso con la mezcla de corridos tumbados, ritmos latinos y grandes invitados.

Al lugar llegaron miles de fanáticos con diversos outfits inspirados en el estilo del artista y por supuesto, del regional mexicano. En el recinto se reunió público de todas las edades, chicos y grandes esperaban con entusiasmo la salida de Peso.

A las 21:20 hrs las luces de la estancia se apagaron y la magia inició. Primero, una intro hablando sobre la vida se escuchó en todo el foro mientras que en las pantallas aparecían los subtítulos. Al terminar, veinte bailarines y músicos salieron al escenario mientras que un juego de luces iluminaba todo el espacio. De pronto una voz muy peculiar se escuchó y el público gritó, claro que se trataba del esperado Peso Pluma.

“La Durango”, “AMG” y “Rubicon” fueron las canciones con las que inició la noche. Desde el primer minuto, el cantante se mostró con una energía inigualable recorriendo de principio a fin todo el escenario, cabe mencionar que estaba compuesto por una estructura circular 360º y una pasarela en forma de T que llegaba a la mitad del Palacio. De esta forma, el tapatío podía recorrer el lugar y convivir con sus fans.

El músico ha causado sensación en los últimos años.

El músico ha causado sensación en los últimos años.

OCESA/Liliana Estrada

“¿Quién quiere ponerse bien bélico esta noche?”, preguntó el cantante y los fanáticos gritaban halagos. En todo momento pidió aplausos para sus músicos, pues son parte esencial de su proyecto.

Saltando, sacando la lengua, corriendo y agachándose para cantarle a su público, el artista continuó con el concierto. “Siempre pendientes” y “Sr. Smith” sonaron antes de que hubiera una pausa. Una luna inflable apareció en el techo, lo que hizo que los asistentes subieran la mirada al cielo y eso solo significaba una cosa, la interpretación de la melancólica y romántica canción “Luna”. Miles de luces de los fans iluminaron el momento.

Uno de los éxitos llegó, “Ella baila sola”, canción que fue viral en los inicios de Peso Pluma. El público brincó, bailó y gozó, por su parte la estrella de la noche recorría muy emocionado todo el escenario y los músicos animaban a los presentes. “¡Peso, Peso, Peso!” corearon las 20 mil voces presentes para hacerle saber su admiración al intérprete.

El primer invitado fue Jasiel Núñez, quien cantó junto a Pluma “Lagunas” y “Bipolar”. La audiencia lo recibió con aplausos, al terminar agradeció y pidió un aplauso para el jalisciense.

El cantante lució con su espectáculo.

El cantante lució con su espectáculo.

OCESA/Liliana Estrada

Llegó la hora de los ritmos latinos y fueron “Mala”, “Quema”, “Qlona” y “La bebé”, los temas protagonistas del momento, siendo una mezcla inigualable y que puso a todos y todas a bailar.

Algo que nadie se esperaba era la participación de Kenia Os, quien llegó para cantar “Tommy & Pamela”. La joven apareció con un conjunto rojo, medias negras y tacones del mismo color. Peso Pluma se unió de inmediato a ella, estuvieron jugando y bailando juntos, la cantante de pop solo sonreía a las interacciones. Al finalizar, el artista la llamó “la reina de México”. Al parecer el público estuvo de acuerdo porque respondió con gritos ensordecedores.

El rap y el hip-hop no quedaron fuera del concierto, Alemán subió al escenario y la química musical con Hassan fue indescriptible. Durante este número, el rapero lanzó su playera y los asistentes corrieron para tomarla, fue un hombre en sus veintes quien la ganó. Después subió Lil Baby, rapero proveniente de Estados Unidos y tardó un poco en subir (tal vez para subir las expectativas), por desgracia, tuvo algunas fallas técnicas, pero eso no logró que el público bajara sus manos.

Había expectativas de que Natanael Cano saliera, ya que fueron varias las veces que la audiencia gritó “Nata, Nata, Nata”, pero se quedaron con las ganas. 

El cantante ofrecerá otro concierto en este recinto.

El cantante ofrecerá otro concierto en este recinto.

OCESA/Liliana Estrada

Peso Pluma se sentó en el centro del escenario con una guitarra para interpretar “Nueva vida”, un momento nostálgico para muchos, incluso un grupo de tres adolescentes se abrazaron para corear a todo pulmón la rola y soltaron las lágrimas. La melancolía no duró mucho, pues Hassan comenzó subió los ánimos y se colocó la bandera de México para decir algunas palabras:

Me siento muy orgulloso de ser mexicano y representar mi bandera mexicana en donde quiera que me pare, mi viejo. Es un puto orgullo representar las música mexicana y quiero agradecerles junto con toda la banda y el proyecto, muchas gracias cabrones por comprar un boleto y que le chingan semana tras semana para ver a su artista favorito, se les respeta bien machín. Con esto dicho, quiero decir que vivan los corridos, que viva México y que siempre viva y reine la doble P”, expresó con mucha emoción y su primo Tito lo acompañaba.

“PCR” sonó y fue una explosión de emociones, Peso Pluma bajó del escenario para abrazar a sus fans y firmar merch, todos lo tocaban y abrazaban, la conexión que tiene con sus fans es innegable. Algunas luces blancas iluminaron a cada uno de los músicos, una escena que quedará en los corazones de muchos y muchas.

La noche culminó después de más de dos horas de corridos tumbados. Lo mejor quedó para el final “Lady Gaga”, “La patrulla” y “Teka” fueron los temas con los que el concierto finalizó. 

Peso Pluma demostró que el corrido tumbado tiene el poder de conectar con jóvenes y adultos, su música es un reflejo de las nuevas narrativas y realidades que viven las nuevas generaciones. El futuro de Peso Pluma y de la música regional mexicana está más brillante que nunca.