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El fenómeno musical de los años 2000, RBD, se reencontró con sus fanáticos después de quince años en el Foro Sol, una reunión muy anhelada por todos los rebeldes fieles y una deuda que la banda tenía pendiente. Por supuesto que RBD fue un estallido desde sus inicios, la audiencia más joven se enamoró del icónico uniforme del colegio Elite Way School y cada uno de los integrantes dejó su estilo en los corazones de su audiencia, tanto que sus fans llegaron al recinto con diversos outfits inspirados en la agrupación y la mayoría iba uniformado, parecía una reunión de exalumnos.
Después de más de una década desde su separación, los integrantes originales: Anahí, Maite Perroni, Christopher, Christian y Dulce María tomaron nuevamente su micrófono en la Ciudad de México y brindaron un show indescriptible, demostrando porque se convirtieron en íconos de la música pop latinoamericana.
“Esta noche el sistema solar y el universo entero están a punto de presenciar una descarga de energía nunca vividas. Después de quince años diferentes tamaños de emociones y sentimientos en millones de corazones por todo el mundo, por fin se reencuentran. En un instante romperemos juntos todo tipo de centellas, será una explosión de amor que retumbara por todo el universo hasta la eternidad”, fue el intro que se escuchó en cada rincón del lugar mientras las luces permanecían apagadas y en las pantallas principales se observaba el universo.
Del centro del escenario aparecieron en una plataforma los cinco integrantes juntos, de inmediato los gritos fueron ensordecedores y la emoción contenida en cada uno de los asistentes se liberó. “Tras de mí” fue la canción con la que dieron inicio, y que mejor que un himno de nostalgia y que nos recuerda que estamos creciendo. El show tenía un retraso de 40 min, pero eso no fue nada para los seguidores que esperaron por quince años ese momento.
“Un poco de tu amor”, “Cerquita de ti” y “Aún hay algo” fueron los temas que siguieron con la celebración. Cada una de las canciones fue coreada por los presentes, ni un momento las voces se callaban y realmente se notaba la emoción de estar ahí.
“¡GENERACIÓN REBELDE! Es un sueño para nosotros estar en casa, gracias, México. Disfrutemos esta noche al máximo” gritó Dulce María.
El concierto fue más que un evento musical; fue un reencuentro esperado por miles de fans que crecieron con las canciones y las historias de amor y amistad que RBD compartió a través de sus álbumes y su exitosa telenovela Rebelde. La magia en el aire y el entusiasmo era palpable, al pasar de los minutos, la emoción se desbordaba y el público cantaba con nostalgia, fue un viaje a aquellos años de gloria y felicidad.
“Yo digo Rebelde, tú dices”, gritó Christopher, y el público de inmediato respondió “¡RBD!”
Los miembros de RBD demostraron que el tiempo no ha sido un reto para seguir con su talento intacto ni con su conexión especial en el escenario. Su carisma y entrega fueron evidentes, cautivando a la audiencia y recordándoles por qué se convirtieron en una sensación global. Es importante mencionar que Anahí sigue conquistando almas y corazones con su simpatía, nobleza, talento y belleza, cada vez que tomaba el micrófono recibía un sinfín de aplausos y ovaciones.
Las chicas se apoderaron del escenario con un medley de “Así soy yo”, “Cuando el amor se acaba” y “Fuego”; Maite, Dulce María y Anahí envolvieron el recinto con sus grandes voces y deleitaron a la audiencia, las tres chicas de la agrupación lo dieron todo.
Posteriormente Christian Chávez salió portando un traje de mariachi en color rosa, sin duda fue un momento emblemático del concierto. Durante este número el cantante interpretó “Bésame sin miedo” y en la pantalla principal el público se volvió protagonista y pudimos ser espectadores de besos apasionados y llenos de amor. Christian siempre destaca por su talento y su personalidad tan agradable, y en esta ocasión no sería la excepción, ya que cantó “El Rey” y al finalizar dio un mensaje de valentía y pidió que proyectaran su bandera (LGBT+).
El concierto también fue una oportunidad para agradecer a los fans por su apoyo incondicional a lo largo de los años. Los integrantes de RBD expresaron su gratitud y sorpresa por la lealtad de sus seguidores, quienes se mantuvieron firmes a la espera de que esto sucediera; un momento muy importante para la cultura pop.
Cada uno de los integrantes tuvo oportunidad de cantar en solitario de dos a tres rolas y de compartir un mensaje inspirador para sus seguidores, siempre invitándoles a ser rebeldes. RBD se consolidó por su mensaje de unión y amistad, así que uno de los temas más esperados de la noche llegó: “Solo quédate en silencio”. Dulce María, Maite, Christopher, Christian y Anahí interpretaron con el corazón esta canción; todo el tiempo los acompañaron las más de 60 mil voces del foro.
Anahí salió al escenario sola y como siempre portaba su icónico sombrero rosa, top y pantalón del mismo tono. “Sálvame” comenzó a sonar y la audiencia enloqueció, pues es una de las canciones más queridas por todos y todas, sin importar que pertenezcas al fandom. A todo pulmón el público la cantó con Anahí, un cielo despejado y una melancolía enorme inundó el Foro Sol, no importaba tener el corazón roto o no, esa canción se cantó con todas las ganas. La cantante y actriz finalizó con un poderoso mensaje de lucha “NI UNA MENOS”.
La noche llegó a su fin con “Nuestro amor” y por supuesto “Rebelde”, la canción que marcó a miles de personas. El concierto de RBD en Ciudad de México unió generaciones y recordó la influencia de su legado; fue un capítulo emotivo que cerró un ciclo y abrió la puerta a nuevas oportunidades para estos magníficos artistas. El reencuentro fue un abrazo a nuestro niño interior y quedará grabado en la memoria colectiva de quienes han vibrado con su música a lo largo de los años, hasta que el último corazón rebelde deje de brillar.
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