Escenario

‘El régimen’: Una comedia negra sobre el desmoronamiento político

COBERTURA. Crónica Escenario estuvo presente en la conferencia que dieron los creadores, Will Tracy, Stephen Frears y Jessica Hobbs, y actores de la serie Kate Winslet, Andrea Riseborough y Guillaume Gallienne

La mujer del presidente
Fotograma de la serie 'El régimen'. Fotograma de la serie 'El régimen'. (CORTESIA)

Crónica Escenario estuvo presente en la conferencia de prensa de la nueva serie de HBO que combina comedia negra con tintes políticos, The regime, para hablar con Kate Winslet, Andrea Riseborough y Guillaume Gallienne, actores del show; el show runner, productor ejecutivo y guionista Will Tracy; así como los directores y también productores ejecutivos Stephen Frears y Jessica Hobbs que nos ofrecieron los pormenores de este relato.

En The Regime, Winlset interpreta a Elena Vernham, canciller y máxima gobernante de un régimen autoritario ficticio, ubicado en la Edad Moderna. La miniserie rastrea los momentos más difíciles de este gobierno, mientras Vernham recurre a cualquier artimaña para conservar desesperadamente el poder. La sinopsis dice así: “Esta miniserie de seis episodios cuenta la historia de la vida dentro de los muros de un régimen autoritario moderno que empieza a desmoronarse”.

“Después de no salir de palacio durante bastante tiempo, la canciller Elena Vernham (Kate Winslet) se ha vuelto cada vez más paranoica e inestable cuando recurre a un volátil soldado, Herbert Zubak (Matthias Schoenaerts), como un improbable confidente. A medida que la influencia de Zubak sobre la canciller sigue creciendo, los intentos de Elena por expandir su poder acaban provocando que tanto el palacio como el país vayan fracturándose a su alrededor”.

Tracy comenzó mencionando cómo nació la idea de hablar de una líder de ficción en un país que no existe: “Leía sobre regímenes opresores, específicamente el libro El Emperador de Kapuscinski, que se refiere a los últimos días de Haile Selassie, último emperador de Etiopía. Decidí contar una historia a través de los relatos orales de sus funcionarios y sirvientes, usar ese contexto y traerlo al presente, como una especie de Downton Abbey pero en un palacio autocrático”.

“Después, fui pensando en dónde ubicaría a este líder, cuál sería su postura geopolítica, un poco en medio de todo, donde pudieran ver a un lado y miraran a China y Rusia y por el otro a la OTAN y todos los poderes occidentales pero que no estuvieran realmente metidos en las grandes ligas del poder hegemónico de la política. Me pareció que, a partir de ahí, teníamos un buen comienzo”, complementó el guionista.

En The Regime, Kate Winslet interpreta a Elena, la hija de un líder que hará todo lo posible por mantener su poder. “Tuve un proceso lleno de ansiedad donde tuvimos mucha suerte al poder leer todo lo que Will tenía ideado en este relato. Ayudó enormemente que el universo creado estuviera muy claro pues estableció de inmediato el tono de la serie, comprendimos que se nos exigiría mucha invención de nuestra parte”, expresó.

“Tuve un reto creativo al tratar de encontrar mi propia voz para el personaje y las escenas donde converso con el cadáver de mi padre me hicieron comprender que mi personaje no estaba en un lugar emocional seguro, por lo que me permitió explorar su trasfondo hasta que, hablando con Will, Stephen y Jess, coincidimos en que hiciera algo como la manifestación de su ser emocional. Fue algo largo pero interesante de hacer”, añadió la ganadora del Oscar.

“Elena está aterrada de mostrarse como es y dejar caer su máscara. Es muy astuta y observadora pero también tiene momentos en que es ilusa. Para mí, es una persona sumamente inteligente que ha estado tan aislada de todo que le es difícil aceptar un no por respuesta, lo que termina por nublar su juicio”, mencionó Tracy.

Andrea Risebourough acompaña a Kate en esta serie, interpretando a Agnes, una madre que es motivada por el amor a su hijo pero tiene una relación complicada con Elena. “Trabajar en el peculiar lazo que une a ambas. Tuvimos un par de conversaciones acerca de cómo queríamos que luciera en la serie. Entonces, descubrimos que tal vez Elena era incapaz de encarar a Agnes por su inseguridad acerca de su maternidad, fertilidad y juventud a pesar de ser de edades similares”, explicó.

“Pero lo que más me gusta de esta relación entre ambas es que, en muchas formas, Agnes representa a la clase trabajadora que vive fuera del palacio cuyas vidas son tortuosamente controladas por las decisiones que se toman dentro de esta burbuja política en la que no tienen injerencia alguna. Ese contraste entre ambas es algo brutal”, acotó.

Guillaume Gallienne interpreta al único que parece no temerle a la imponente Elena. “Fue un placer hacer este papel de alguien que parece ser un tonto, pero nunca puedes susbestimarlo pues no tiene miedo de ella, así que habla con la pura verdad. Y ambos están conscientes de esa situación”, dijo.

“Es un rol muy divertido, cree que tiene el control de todo cuando los consortes están a un paso de distancia de él, en realidad no controla nada pero cree que si. Es pomposo y su relación con Elena está llena de muchas capas, pues han estado juntos por 15 años, han tenido altibajos y sabe que ella puede enloquecer de vez en cuando pero sabe lidiar con ello”, manifestó el actor. 

Stephen Frears, realizador de renombre, toma la batuta de la serie al lado de Jessica Hobbs, directora que llega después de estar en tres temporadas de The Crown. En The Regime, el nacido en Leicester aplaudió el tener un guión que le permitiera oscilar entre las risas y la seriedad. “Si la escritura es buena, todo está bien. Siempre tuvo la intención de ser algo serio pero gracioso a la vez. Cuando conocí a Will y Frank, me la pasaba tarareando el tema de Sopa de Pato, así que sabía que el espíritu de los Hermanos Marx andaba por ahí”, recordó.

“Lo absurdo de esta pieza es que se construye en un mundo donde la protagonista es extrema y tiene un poder ilimitado al grado de crear su propia realidad. Y cuando eso sucede, suele ser peligroso, especialmente para quienes la rodean que tiene que pretender que su visión es la correcta y que dos más dos es igual a un elefante o que el cielo es verde. Es ahí donde reside la hilaridad, que la gente tenga que seguir ese camino con ella”, continuó.

“Escribir la versión seria de eso es la tragedia que vive Elena. Tiene mucho en común con varias figuras autoritarias, que toman la burla y la convierten en una idiosincrasia que funciona como arma sin olvidar que alguna vez fue una burla. Ese es el dilema de ella, que sigue creyendo que es un chiste y nadie la toma en serio”, dijo el guionista.

Estas dos realidades son una constante en The Regime, mostrando la mirada de Elena pero también todo lo que pasa detrás de ella. “Siempre tuvimos la oportunidad de ahondar en ello. Teníamos conocimiento de que, como actores, debíamos mostrar ambas caras, ser parte de esa dura realidad pero también de todo aquello que quiere ocultar y esas verdades detrás de su máscara. Eelan se autorresponde constantemente porque no necesita la aprobación de nadie, a pesar de que nunca tuvo lo que deseaba siendo joven. Es así que ha sobrevivido tanto tiempo y fue muy divertido lograr esa dualidad sin caer en el estereotipo”, reflexiona Winslet.

Esa cuestión del balance y el tono adecuado entre comedia y seriedad fue una experiencia que los actores apreciaron. “Ir a trabajar y sentir que eres parte de una extraordinaria compañía teatral sucede pocas veces, pero este fue el caso. Aunque interpretar a Agnes fue bastante miserable en todas las mejores y comprensibles maneras, también resultó glorioso pues estaba rodeada de mucho talento”, mencionó Riseborough.

“Estar en los sets también resultó grato, eran muy lujosos y hasta absurdos pero coincide en que el absurdo de la serie proviene de la seriedad y el hecho de nuestras rutinas. Solamente tuvimos que jugar a ser banales de vez en cuando”, expresó Guillaume.

“Además con la comedia podíamos sacar un poco de la tensión y el horror. Eso fue esencial y muy divertido, además de que genera un paralelo con nuestro presente”, completó Andrea.

Pero Elena no está sola en esta historia, pues cuenta con un soldado fiel a lo que pide interpretado por Matthias Schoenaerts, del cual Will ofreció más detalles. “Tiene una relación silenciosa con ella. De hecho la historia se transforma cuando este hombre que ha estado escuchando y no expresando mucho, ofrece su punto de vista sobre lo que cree debería suceder. Aprendemos que este soldado tiene algo muy fuerte que decir y que eso le da poder a Elena”, expuso.

“De alguna manera, se estructura como una comedia romántica donde sus pequeñas inseguridades o su propio daño se asoma poco a poco hasta que sus comportamientos llegan a molestarles mutuamente. Tienen una extraña relación tóxica que dialoga con el amor que ella también tiene por su país, su gente y la interacción con los demás poderes foráneos de la región”, agregó.

Una de las complicaciones en The Regime era hacer de Elena un personaje que la audiencia quisiera más allá de estar en desacuerdo con muchas de las decisiones y actos que tiene, haciendo de ella un personaje que genera un conflicto moral.

“Ella siempre tenía que tener estas dimensiones. Tuvimos que tomar decisiones arriesgadas que me llegaron a crear una ansiedad y temor por meter la pata. Los actores normalmente sentimos miedo y no lo expresamos abiertamente, por lo que tuve muchos momentos de introspección donde tenía que creer en poder lograr ese balance. Creo que tocando ciertos puntos que me parecieron intrínsecamente femeninos y vulnerables me ayudaron a poder hacerlo”, declaró Winslet.

“Cuando comencé a imaginar este mundo solamente existía Elena y la burocracia que la rodeaba, lo cual era divertido pero no permitía tener cierta empatía o conexión emocional con los personajes”, manifestó Will. 

“Fue complicado desde la escritura abordarlo, de hecho poco a poco fuimos encontrando esas dimensiones para Elena. Si bien puede ser una historia de amor gracias a lo que sucede con Zubak, era imposible que ellos dos encontraran un balance equitativo. Al final de la serie, la historia nos permite ver a la líder tal cual es, lo que permite conectar de forma emocional con ella”, continuó.

“Mientras la serie sigue su curso, nuestros personajes cada vez más son capaces de ver lo que está sucediendo fuera del mundo en el que viven a través de comportamientos bastante interesantes. Elena es quien más se percata de los frutos de su trabajo y el mundo que ha creado a su alrededor. Pero es interesante ver la disonancia cognitiva que se crea en el grupo alrededor de ella donde se cuestionan si tal vez ellos son culpables de algunos de esos actos”, finalizó el productor ejecutivo y guionista de The Regime.

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