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Selma Cervantes es una de las voces femeninas en el cine mexicano que ha irrumpido con una fuerza y energía que hace imposible no voltear a sus trabajos y seguir sus trabajos de cerca, ahora tras ser nominada al premio de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Ariel, a Mejor Cortometraje por Manchester Acatitla (2021) regresa a la misma categoría por Chica de fábrica, un doloroso trabajo sobre la explotación laboral en un mundo que castiga el embarazo.
Con motivo de esta nueva nominación al Ariel, en Crónica Escenario charlamos con ella.
Segundo corto, segunda nominación.
Sí, ¿verdad? Eso es impresionante, no lo puedo creer.
Una chica de fábrica humilde, una chica de fábrica que sufre el desprecio y el acoso laboral, que ahora está dando la vuelta al mundo y que está siendo reconocido por una nominación de Ariel. ¿Cómo estás abrazando tú ahorita a esta Chica de fábrica?
Pues Chica de fábrica la verdad es que empezó siendo un corto muy independiente y la realidad es que las expectativas fueron creciendo, tener a Yalitza [Aparicio] y a todo el cast incrementó nuestras posibilidades de estrenar en un buen festival y ahora pues estar en el Ariel. Le debo todo a las personas que confiaron mucho en nosotras.
Una segunda película que sigues con la temática de los problemas que enfrentan las mujeres en la Ciudad de México, en periferia y en parte de pobreza, ¿Por qué esta necesidad de contar los problemas sociales?
Pues, en primera porque yo soy de la periferia y mi familia pertenece a la clase trabajadora. Para mí siempre ha sido importante reflejar el transporte público en el cine, así empieza Chica de fábrica y los problemas son distintos cuando te enfrentas a una realidad precaria. Así que esa ha sido mi visión desde que decidí estudiar cine y ahora haciéndolo ha sido muy formativo entender que hay otras realidades y a pesar de todo, todo lo que implica hacer cine podemos contarlas.
Hablas de un tema que se habla mucho, pero en realidad se toca poco en el cine mexicano que es la explotación laboral y las formas tan precarias de trabajo. ¿Cómo fue asesorarte para realizar el guión de este corto?
Pues, en primera ha sido un trabajo también de campo. Ir a varias maquilas, encontrar lugares donde no estuvieran legalizados para tener ese tipo de obra. Todo empezó en la pandemia, descubrir que los cubrebocas era un producto que significaba que podía salvar tu vida pero realmente dañaba a otras.
Entonces el periodo de investigación fue impactante pero también fue un periodo en el que trabajamos bastante para no tratarlo de ver desde arriba porque la realidad es que son personas que también como nosotros estamos buscando un bien común, entonces para nosotros fue muy importante tener una visión bastante horizontal y empatizar desde no el abuso laboral sino el derecho de la mujer.
Y empatizar desde nuestro personaje principal que era Inés y que a pesar del abuso también estaba enfrentando una temática de maternidad, de acoso laboral pero que todo iba enfocado al sentimiento femenino.
Algo que me impresiona mucho de tus dos trabajos es la sensibilidad con la que manejas los temas. Hemos tenido la oportunidad de platicar contigo fuera de cámaras y sabemos tu alegría, sabemos tu energía. ¿De dónde viene esta capacidad que sientes tú de poder tener este momento de jalar el dolor como lo jalas en tus cortos?
Debo decir que es un dolor con el que empatizo. Nunca lo he vivido a tal magnitud, pero Chica de fábrica tiene temas como el aborto o la maternidad que ha sido muy imposible. Y en mi familia tenemos historial en el que el aborto ha sido una situación muy difícil y muy dolorosa, entonces llegar desde esa situación para mí siempre en vez de intelectualizar a los personajes tratamos de aterrizarlos desde las emociones,
Yalitza, Mariana [Villegas], Amorita [Rasgado] y yo trabajamos en ese sentido, qué sentimos, cuál sentimiento hay en común y cómo lo podemos representar en pantalla. Y pues la sensibilidad se viene dando a raíz del historial familiar, no creo que sea una historia fácil de plasmar si no has vivido algo parecido antes.
¿Qué viene para ti?
Hicimos un cortometraje con el mismo equipo de producción de Noche de fuego, la protagonista es Mayra Batalla con una canción original de Cyndi Lauper. Y estoy haciendo un documental sobre mi familia que tiene un sonidero en Iztapalapa. Y entonces, pues nada, me encantaría que lo vieran próximamente.
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