Escenario

Snarky Puppy y el jazz que no discrimina a los oyentes: “Si no lo pueden explicar, lo entienden”

ENTREVISTA. La agrupación presentará un show este jueves en el Auditorio BlackBerry que los define perfectamente a ellos y a su música: directo, sin presunciones y con un gran amor por la música y la comunidad

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La banda Snarky Puppy.

La banda Snarky Puppy.

CORTESIA

En el año 2004, cada domingo, de manera casi religiosa, un grupo de amigos y estudiantes del Programa de Estudios de Jazz de la Universidad del Norte de Texas, se reunían en la casa de Michael League para comer, hacer música y convivir entre ellos. De acuerdo con los dueños de la casa, un día se presentaron en una pizzería local y después de eso “no pararon”. Así nació Snarky Puppy.

Años después, la agrupación fue rompiendo marcas que ni siquiera se habían impuesto así mismos; cinco Grammys bajo el brazo, shows en algunos de los sitios más icónicos para la música instrumental y reconocimiento internacional como una banda de jazz que logra expandirse de manera única a través de los géneros.

Finalmente la banda, con integrantes de países alrededor del mundo, volverá a tierras mexicanas este 1 de junio, pues te presentarán en el Auditorio Blackberry de la Ciudad de México, donde presentarán su catorceavo álbum, Empire Central, además de más canciones de su repertorio en un show único que promete sobre todo variedad.

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En entrevista para Crónica Escenario, uno de los miembros fundadores de Snarky Puppy, Michael League, comentó respecto a lo que hay detrás del grupo, así como los planes que los acompañan y el entusiasmo por no detenerse desde hace casi 20 años.

El músico asegura que los objetivos de Snarky Puppy jamás han tenido algo que ver con los reconocimientos a los que han sido acreedores gracias a su talento, pues puntualiza que sus intenciones siempre han sido “crecer musicalmente”. Es por esto mismo que “en el camerino no se siente como que haya cambiado algo desde ayer”, es decir, desde que tocaban en lugares desconocidos apartados del ojo público.

El artista señala que antes de mudarse a Dallas, la agrupación estaba compuesta prácticamente por gente blanca de suburbio estadounidense, dos estudiantes de la misma escuela; fue hasta que hicieron el cambio de vivienda que el proyecto logró expandirse y por lo tanto, cambió. 

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Una fusión de comunidades que no es solo para la élite

“En Dallas hay una escena muy fuerte de la música negra: funk, R&B, gospel, jazz, hip hop”, explicó League y añadió: “En algún momento ellos se convirtieron en mi comunidad”. Gracias a la escena, junto con de inclusión de músicos de la misma en el grupo, que este vivió un intenso cambio de sonido, el cual es bastante fácil de percibir en su discografía.

“Hemos tratado de hacer una mezcla de nuestras dos comunidades”, explicó; “combinamos lo mejor de las dos y buscamos hacer música profunda pero accesible y al grano”, pues señala la importancia de no ser presuntuosos en el mundo de la música y no discriminar a los escuchas ni descalificar su habilidad para comprender lo que los artistas ponen en la mesa: “Incluso si no pueden explicar lo que escuchan, ellos entienden”.

La agrupación está lista para presentarse en el Auditorio BB este 1 de junio, un show que no debe perderse, pues muy pronto la banda se estará dando un break para realizar su siguiente material, el cuál, asegura Michael League, necesita bastante tiempo para cocinarse.

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