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El juzgado que investiga al productor musical español Nacho Cano por presuntos delitos contra los derechos de los extranjeros y de los trabajadores suspendió este jueves la declaración de la becaria mexicana que dio pie al proceso, tras alegar ésta que sufre un ataque de pánico.
Según confirmaron a EFE fuentes jurídicas, los letrados de Lesly Guadalupe O. F., becaria del musical Malinche, presentaron un escrito solicitando que se suspenda la declaración, prevista para hoy, alegando que ha sufrido un ataque de pánico.
Los abogados del compositor español se opusieron a esa petición, precisaron las fuentes, que detallaron que por el momento no hay nueva fecha para la declaración de la denunciante.
La declaración de Lesly Guadalupe como denunciante/perjudicada iba a ser la primera de la joven ante la jueza y la primera comparecencia relevante en la causa, en la que hasta ahora no ha declarado ni ella, ni los investigados, ni los otros becarios mexicanos del musical implicados en este procedimiento penal, abierto el pasado 30 de julio.
Estos 17 estudiantes mexicanos becados fueron llamados a declarar como testigos urgentemente a finales de agosto, pero finalmente no lo hicieron porque no se consiguió citar a una de las investigadas, Roxana Drexel, directora de operaciones de Malinche, lo que impedía que pueda garantizarse la posibilidad de contradicción entre las partes, como establece la ley.
El 1 de septiembre estos becarios regresaron a su país y queda pendiente si serán citados para declarar por videocoferencia.
El pasado 30 de julio, un juzgado de Madrid abrió un procedimiento penal contra Nacho Cano -ex integrante del famoso grupo Mecano- y tres personas más por la supuesta contratación ilegal de inmigrantes para su espectáculo musical Malinche, a raíz de la denuncia de la estudiante mexicana.
En los últimos días trascendió que la magistrada rechazó admitir en la causa los mensajes que aportó la defensa del artista para probar un posible chantaje por parte de la becaria mexicana, en los que ésta avisaba de que podía demandar a los productores y para evitarlo solicitaba 6.000 euros y una carta de recomendación, al considerarlos una prueba “irrelevante”.
La Inspección de Trabajo envió un informe al juzgado en el que descarta que existan evidencias de que las prácticas que hacían los becarios mexicanos del musical Malinche implicaran “una relación laboral encubierta”, ya que “han estado dirigidas a completar la formación teórica”.
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