Makoto Shinkai es uno de los nombres de la animación japonesa que han logrado ganarse un espacio en el corazón de los espectadores, dueño de una narrativa que mezcla realidad con fantasía siempre logran el objetivo de hacer reflexionar sobre la vida, el amor, la pérdida. Ahora, con su nuevo trabajo, Suzume (すずめの戸締まり) no pierde el rumbo ni tino, creando un trabajo emotivo y que lleva al espectador por un viaje de descubrimiento, no sólo de la protagonista, sino de uno mismo.
Suzume conoce por casualidad yendo a la escuela a Sōta, a quien busca en una zona abandonada del lugar donde vive, sólo para descubrir una puerta a otra dimensión, por la que escapa ocasionalmente un gusano que al caer a tierra provoca terremotos. Cuando Sōta es convertido en una silla viviente, ella decide acompañarle en su misión, lo que la llevará de vuelta a su pueblo natal, Tōhoku, el que fue destruido por un tsunami y donde desapareció su madre, descubriendo realidades que desde pequeña conoce sin entender.
Suzume usa de base la leyenda japonesa que narra que monstruo en forma de pez vive debajo de la tierra y que cada vez que se agita provoca los temblores, cambiándole a un gusano, el cual escapa para causar daños, la idea de que sólo es posible cerrar su puerta de entrada cuando se conjuran los recuerdos de la gente, el amor.
Con lo anterior y tomando el terremoto y posterior tsunami que barrió del mapa a Tōhoku, Shinkai nos lleva a una entrañable historia de búsqueda de identidad, de los lazos familiares que salvan vidas, de la forma en que es necesario cerrar las puertas vamos dejando abiertas, aquellas que permiten ingresen por ella lo que nos lastima, lo que nos hace daño.
Dos de los elementos más fantásticos del relato son aquellos que rompen la realidad siendo aceptados como algo normal por los que están cerca de ellos, el primero es la silla viviente, la cual es observada correr por todos, quienes le toman fotos y las comparten como si fuera lo más común del mundo, la otra es el gato, el cual habla y aparece en todos lados, presagiando los lugares donde las puertas se abrirán y que conmueve de forma absoluta. Y es con estos elementos donde la cinta gana en absoluto, dónde convierte en un cómplice al espectador al decirle que todo es una alegoría de algo más, que la realidad siempre puede ser afectada por elementos fantásticos y no por ello dejar de ser tomada en serio.
El personaje principal es uno de los más interesantes en una cinta animada de los últimos años, una adolescente que movida por un amor a primera vista decide correr una aventura sin igual, llevada a ella también por el deseo de independencia de la edad, de demostrar no es una ya una niña, es revelador el diálogo mantiene con su tía cuando ambas hablan de lo complicado es una relación familiar que se intensifica por una desgracia personal. Por otro lado, la silla y el gato sirven como guías y motivantes de la aventura. A su lado hay diversos personajes, los cuales demuestran la sororidad femenina y los lazos de amistad entre los hombres.
Un elemento importante en las últimas cintas del director es la música, la cual ha recaído en Radwimps, banda de rock alternativo, quienes ahora hacen mancuerna con el celebrado compositor Kazuma Jinnouchi, lo que crea un trabajo auditivo que acompaña de forma perfecta lo que vemos en pantalla, acentuando las emociones del relato.
La animación es impresionante, como es habitual en el director los colores son claros, brillantes, resaltando el contraste entre el mundo de fantasía y el real, donde es clara la ensoñación provoca el primero y la forma cálida del segundo. La atención a los detalles es clave, podemos ver los rayos de las bicicletas, podemos ver las piedras del camino, las líneas de las alas de las mariposas, el reflejo del agua. Todo ayuda para que el espectador entre al mundo que ve en pantalla.
Suzume es una película que debe verse en pantalla grande, ya sea en su versión original subtitulada o doblada en español, una oportunidad única de verla de la forma correcta, en una sala de cine, más allá de poder disfrutarla luego en casa.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .