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Dentro del Festival Mórbido de este año tuvimos el regreso del cineasta mexicano-estadounidense Alex Kahuam, quien presentó anteriormente en el marco de este certamen la cinta Forgiveness (2021). Ahora, volvió con la compañía de Ted Raimi, actor clave para el género de terror que marcó a toda una generación al lado de sus hermanos Sam e Ivan con la emblemática The Evil Dead (1981).
Crónica Escenario charló con el realizador y el histrión acerca de Failure!, proyecto que presentaron en la Ciudad de México alrededor de los fans del género que asistieron a la fiesta de cine de terror.
En el filme Ted Raimi interpreta a James, un hombre atrapado entre la espada y la pared. Debido a una enorme deuda con su banco, a James se le da una hora para elegir entre la ruina financiera o el asesinato para proteger a su familia. El film se ha rodado en una sola toma, sin cortes ni trucos, y sin excusas.
“Failure! es una cinta que filmamos en una sola toma. La idea nació durante el encierro del COVID 19 porque vi muchos casos de gente que se vio afectada económicamente en todo el mundo, desde amigos cercanos aquí en México hasta el colapso de ciertos sistemas en Europa”, expresó el cineasta.
“Quería hablar de este tipo de problemas económicos en forma de un thriller interesante con Ted de por medio, a quien le gustó mucho el guión y así nos aventuramos a esta locura”, resaltó Kahuam acerca de la inspiración de este relato acerca de un patriarca en crisis dispuesto a todo para proteger a su familia.
“Me atrajo mucho la forma como escribió James pues creo que cualquiera que trate de sobrevivir estas situaciones, especialmente si tienes una familia, entiende lo duro que es en el presente poder tratar de mantener la normalidad en la clase media”, señaló el hermano menor de los Raimi.
“Esta cinta lo lleva a un extremo absurdo pero desde un enfoque bastante realista. Fue interesante ver cómo en esta burbuja que Alex creó se captura el realismo que cualquiera puede entender por lo atemorizante que resulta al enfrentar esto con lo que sucede en el mundo exterior”, complementó el actor acerca de su personaje.
Para llegar a Failure!, el camino de Ted Raimi fue a través de un contacto que le mostró el trabajo de Alex, el cual convenció firmemente al actor. “Sabía que como director es alguien muy bueno en el aspecto visual. Recuerdo cuando Marco de Molina, productor y amigo mutuo, nos presentó y vi uno de sus cortos. Ahí me di cuenta que él tenía una comprensión maravillosa de cómo contar historias visualmente”, expresó.
“Si no hubiera visto ese proyecto, tal vez hubiera tenido mis reservas en hacer un largometraje a su lado que dependiera completamente del drama y la tensión. Pero me di cuenta que tenía esa gran visión y comprensión por lo que la colaboración funcionó muy bien y el resultado es este filme”, añadió.
Trabajar al lado de Raimi fue un sueño cumplido para el director mexicano estadounidense. “Hace cinco años lo conocí y me declaré su fan por todo lo que había hecho en el terror. Ahora tengo 31 años, en ese entonces tenía 26 y era un niño emocionado. Platicamos e hicimos primero el cortometraje de Red Light y de ahí nos mantuvimos en contacto”, dijo.
“Trabajar con él para hacer algo muy diferente a lo que había hecho me pareció grandioso y creo que Ted es de los pocos actores que ha hecho un trabajo actoral de una sola toma como éste. El resultado fue algo muy especial y espero que podamos seguir colaborando juntos”, manifestó emocionado Kahuam.
Muchos son los retos que se enfrentan ante un proyecto grabado en un solo plano secuencia. Sin embargo, Raimi considera que esa decisión narrativa funciona meramente por el gran guión que hay detrás. “Aunque esa sola toma le añade tensión al drama, me parece que son los personajes que delineó Alex el gran peso del filme y sin ellos, a nadie le importaría el estilo visual”, comentó.
“En esta instancia, este recurso provoca una sensación inmersiva de presión a través de estos momentos íntimos. Es algo incidental para el desarrollo pero no es un factor determinante para que la cinta te capture. Lo curioso es que cuando haces algo así, como actor no estás pensando en que no debes meter la pata pues es contraproducente. Más bien piensas que hay alguien que compartirá escena contigo que, en caso de que falles, te levantará. Fue un proceso muy constructivo, sin duda”, afirmó el legendario histrión.
Ante el desafío de ser una sola toma, Alex reveló que hubo momentos que tuvieron que improvisar para que todo fluyera de buena forma, logrando algunos instantes memorables. “En una ocasión llevábamos un buen rato grabando cuando algo salió mal y tuvimos que empezar desde el principio. Pero a pesar de esos detalles, tuvimos espacio para improvisar y salir adelante. Ted hace algunas cosas entre drama y comedia que supo sacar adelante”, dijo el cineasta.
“En una escena, por ejemplo, James va saliendo de un clóset y se tropezó, casi cayéndose. Pero pudo decir algo gracioso y salvar la situación. En otra escena, que es de mis favoritas, existe un homenaje al Séptimo Sello de (Ingmar) Bergman con un juego de ajedrez. Esa secuencia es genial y fue algo que salió de improvisto, donde las tensiones iban creciendo entre él y su compañero que fue perfecta para la historia”, agregó.
No cabe duda que el terror ha evolucionado en su forma desde aquellos tiempos de The Evil Dead, por ello Ted Raimi hizo un repaso de las cosas que, como creadores y actores, se padecían en esos tiempos en que el género era visto como algo menor. “Podríamos hacer un libro de ello. Pero cuando empecé a trabajar en ello a principios de los 80, no querías que un proyecto de terror apareciera en tu currículum como actor”, señaló Raimi.
“Era vergonzoso hacer un papel de esos, aunque no era tan malo como hacer un comercial en un pequeño poblado, era algo que inmediatamente recibía cierto desprecio o te denigraba. Lo que hacíamos en esos tiempos era omitir el dato. Para bien o mal, yo jamás hice eso”, aseveró.
“Afortunadamente, eso y el rechazo constante de actores serios para papeles en este tipo de filmes, me abrieron la oportunidad de audicionar para directores tan talentosos como Wes Craven, John Carpenter, Tobe Hooper y George A. Romero, que en ese entonces ya tenían éxitos pero Hollywood no los invitaba a la fiesta”, continuó el actor.
“Actualmente ese panorama ha cambiado y las grandes estrellas o los directores de renombre quieren hacer historias de género. No sé si Bradley Cooper quisiera hacer a Freddy Krueger en un reboot pero si aceptara nadie se sorprendería mientras que, si Michael J. Fox a finales de los 80 hubiese aceptado un papel así, hubiera sido extraño y un paso para atrás”, añadió.
Además, Ted considera que, si bien se vive una tremenda popularidad por el género en estos momentos, habrá un punto en que eso ya no suceda. “Creo que esa pasión por el terror es algo que se da cíclicamente. En este momento estamos en un auge de popularidad y creo que en un futuro caerá de nuevo en la infamia para que, en otros 15 años vuelva a ser bien visto y no le escupan. Es algo inevitable pero creo que también es sano para que otros géneros, como la ciencia ficción, puedan tener una proyección de tiempo en tiempo”, reflexionó.
Afortunadamente, Alex Kahuam forma parte de esta generación de nuevas voces que llevan el estandarte del género en alto. “Me fascina poder trabajar en el terror, creo que los fans son muy generosos con él. Es grandioso formar parte de una generación con Aster y Eggers y demás que tengan la oportunidad de poder hacer relatos de este tipo y que las productoras muestren un gran interés por ello. Es un gran momento para hacer este tipo de historias y siempre estaré agradecido con figuras como Ted, Sam e Ivan pues sin ellos jamás podríamos lograr la proyección que, cuarenta años después, ahora se tiene”, comentó el director.
Hablando del pasado del género, Raimi nos desmitificó un dato acerca de ese clásico ochentero que es The Evil Dead. “Si bien es una cinta independiente, tuvo una buena cantidad de dinero de por medio. Con el ajuste de inflación, sería en estos tiempos un proyecto que costaría cerca de 3 millones y medio de dólares”, dijo.
“Costó en realidad 1.1, no fue una cinta barata pero se soltó ese peculiar rumor porque se veía tan mal y se filmó tan rápido que tiene muchas partes que se ven granosas. Éramos solo unos chicos haciendo una cinta pero el mito prevaleció que no había costado nada aunque fue todo lo contrario. Es una cinta de bajo presupuesto estándar para el tiempo en que se hizo”, confesó.
Finalmente, el actor oriundo de Detroit explicó por qué cree que este tipo de roles, como James, que cometen actos malvados, crean tanta empatía con la audiencia. “Los únicos personajes que valen la pena hacer deben de ser complejos y manejar todo un espectro de emociones”, enfatizó.
“Si no tienes eso en el papel que aceptas, se convierte en una caricatura que recae casi en la parodia o en un villano de Disney. Además, nadie que haya hecho algo en este mundo ha pensado que es el malvado. Ha habido dictadores y terribles líderes que han cometido atrocidades tremendas pero todos creen que ellos son los buenos. James no es diferente, a pesar de sus actos, cree que tiene la razón sin importar lo que tenga que hacer”, concluyó el protagonista de Failure!.
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