Inhala... Exhala. Nivelémonos ¿Cómo bajar este rush del espectáculo vivido anoche con The War On Drugs en el Teatro Metropólitan? ¿Cómo acomodar las ideas aún con esta adrenalina que sus canciones nos dejaron?
Adam Granduciel y compañía arrancaron tour por Latinoamérica y parte de Estados Unidos, y México fue la primer escala y el pretexto perfecto para ofrecer, al fin, un show en solitario tras dos visitas antecesoras con sets más cortos; Corona Capital en 2018 y Foro Sol el año pasado junto a The Strokes y Mac DeMarco. Así pues, en esta tercera vuelta por la capital mexicana, ya era hora de un show a plenitud y sin fans pedantes y poco tolerantes de otras bandas con las que compartieron escenario en los eventos mencionados.
Para hacer la noche aún más redonda, Belafonte Sensacional se sumaron a la fiesta para el acto de apertura en el que relucieron esa entrega y pasión que siempre se les ve en todos sus shows, no importando el escenario. Ante el Metropólitan, la agrupación citadina mostró cuán grande es con “La noche total”, “Epic Aris”, “Oh Shiet Oh Fuck”, “Convocatoria para el destroy”, su increíble cover de “No bailes de caballito” de Mí Banda El Mexicano y un par de temas más que conectaron con el público que ya tomaba posesión de sus asientos.
Como nota adicional a esto último con Belafonte Sensacional, qué hermoso que por fin le estén dando lugar y espacio a las bandas mexicanas. Bravísimo. Ya era justo.
Y tomando como referencia a los mismos Belafonte, la noche fue total cuando poco minutos pasadas las nueve de la noche, The War On Drugs salieron a la carga por una noche sencillamente memorable. “Nothing to find” hizo poner de pie de manera inmediata a los presentes y en secuencia continuaron con “Old skin”. Lejos de toda pose, los de Filadelfia se mostraron muy sueltos, muy felices e impresionados con la respuesta del siempre glorioso público mexicano.
Las piezas para cantar y llorar fueron destapadas con “Pain”, “An ocean in between the waves”, “Victim” y “Strangest thing”. Por su parte “Harmonia's dream” nos dejó atónitos ante lo increíble que sonaba en vivo con todos sus sintetizadores. Y es que sí, justo el Teatro Metropólitan era el sitio indicado para poder apreciar todos esos sonidos minuciosos que The War On Drugs destella.
El set brilló por su amplitud selectiva de temas de todos los discos de la banda. La iluminación fue mágica y en gran parte vital para acentuar el encanto de más canciones como “Red eyes”, “Eyes to the wind” y “Arms like boulders”. La nostalgia fue imparable con lo bestial de “Under the preassure” y el resto de un set brutal que no dejó hueco alguno para más durante las dos horas de un show en el que The War On Drugs se dedicaron a hacer lo suyo, lo que mejor saben hacer, música entrañable que palpita en sonidos encantadores.
Con esto, la banda estadounidense inicia su gira por más países luego de casi seis meses de no haber tocado en conciertos. Les irá increíble, es por seguro, pero México se les quedará grabado como uno de sus mejores shows. Y eso también es una afirmación.
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