A lo largo de su historia, el cine nos ha regalado grandes relatos centrados en robos, los cuales le han dado forma a un atractivo subgénero cinematográfico que nos ha emocionado a muchos, pues hay que admitir que tiene cierto encanto ver a un ladrón sin vergüenza, o a un grupo de estos, salirse con la suya en medio de las adversidades por dar ese golpe maestro que te coloca en un nivel por encima de tus demás compañeros de profesión.
La ilegalidad puede ser divertida si se encuentra la forma adecuada de retratarla en la pantalla grande y si se cuenta con personajes carismáticos que sean capaces de generar empatía con el espectador, este querrá con ánimo que esos delincuentes ficticios se salgan con la suya; justo todo esto pasa con Los tipos malos (The bad guys), cinta animada que bajo la dirección de Pierre Perifel nos cuenta la historia de Señor Lobo, Señor Serpiente, Señor Piraña, Señor Tiburón y la Señora Tarántula, cinco notables criminales que llevan un largo tiempo compartiendo una vida de robos.
Con una animación que combina lo hecho por computadora con el formato tradicional, la cinta adapta muy bien las historias homónimas creadas en los impresos por Aaron Blabey, mostrando lo que sucede cuando el famoso equipo criminal conocido como “Los Tipos Malos” se enfrenta a su reto más grande: volverse “Los Tipos Buenos”. Después de una larga carrera de robos notables, los protagonistas de esta aventura se ven obligados a probar que pueden hacer cosas buenas, esto como una opción oportuna para no ir a la cárcel luego de por fin ser atrapados por la justicia.
Lo que inicia como una película de robos se convierte en una historia de redención, pero sobre todo es una cinta sobre la verdadera amistad entre un grupo de personajes excluidos de la sociedad por sus apariencias físicas, quienes forman un vínculo que le da forma a una divertida familia disfuncional en la que sus integrantes comparten alegrías y tristezas, pelean y se reconcilian a pesar de no estar siempre de acuerdo en lo que harán.
Resulta sumamente entretenido ver a Lobo y compañía cometiendo atracos bastante elaborados que ni los ladrones de las películas de La gran estafa podrían llevar a cabo con tanto éxito. Vale la pena destacar que justo los robos cometidos por los protagonistas de esta producción son uno de sus mejores puntos, cada plan llama la atención desde que lo van creando hasta que lo ejecutan con certeza y cada atraco va acompañado de una infaltable persecución ya característica de este tipo de cintas.
Por otra parte, hay que destacar también a los personajes, pues cada uno le aporta algo diferente a la historia, de la misma forma que lo hace para su equipo ladrón, cada uno cuenta con una personalidad única que va perfectamente con las películas de asaltos y es así como tenemos al líder carismático, al amo de los disfraces, el veterano gruñón, el buscapleitos y la experta en tecnología.
Esta historia tiene claras referencias a cintas populares como la ya mencionada saga de La gran estafa, La estafa maestra o Perros de reserva, en dónde Quentin Tarantino nos presentaba a los Señores con nombres de colores, mientras que aquí tenemos a los Señores con nombres de animales y que además sí lo son.
También, como suele pasar en las cintas de atracos, en esta encontrarán algunas secuencias de acción bien montadas, giros inesperados en la trama que la hacen más interesante y un villano inesperado, que en este caso tiene un plan tan alocado y malvado como divertido.
Los Tipos Malos hará reír mucho al público infantil y le dejará muy satisfecho, pero también complacerá a los adultos debido a su buena forma de contar una historia centrada en robos y buena camaradería.
DATO: Crónica Escenario, Universal Pictures Home Entertainment y Cinecolor Home Entertainment tienen para nuestros lectores cinco ejemplares de su lanzamiento en formato casero a los primeros cinco en ponerse en mandar sus datos con nuestro editor ulises.castaneda.alvarez@gmail.com.
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