Después de su éxito en festivales de cine y siendo la cinta elegida por la AMACC para representar al país en la carrera por el Oscar, en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se presentó Tótem, de la talentosa Lila Avilés, quien acompañada de todo su cast y crew ofrecieron una conferencia de prensa emotiva y alegre donde Crónica Escenario estuvo presente donde aprovecharon para hablar del segundo largometraje de la realizadora.
La cinta se desarrolla en medio de una fiesta familiar y la mirada peculiar de una niña que, con toda su inocencia, ve cómo todo fluye alrededor. “Hablando se entiende la gente. Si lográramos conversar y escucharnos habría un chorro de cosas menos de qué preocuparnos”, dijo la cineasta.
“Lo que fue muy lindo con Naíma es que tiene una mente y corazón bastante recíproco y receptor. Como todo, hay que adaptarse pero tuvimos una linda y constante comunicación. Ella nunca había actuado en su vida pero Gabriela Cartol y yo fuimos las culpables de este elenco extraordinario”, continuó.
“Sabíamos que ahí iba a estar la película. El proceso de casting fue muy rudo y de hecho Mateo García fue el último en ser elegido, nos faltaba el papá y gracias a los misterios del cine llegué a él. Pero ya cuando tuve a todos llegó el corazón y la belleza del proyecto. También agradecí que nos dejaran hacer el trabajo de forma progresiva y ascendente pues dentro de este universo y de la pequeña Sol habita un ser extraordinario junto a su familia que la acompaña, recordándonos que somos seres colectivos, no vamos solos”, agregó Lila.
Justamente el poder abordar el duelo en familia es algo que destaca en la narrativa del proyecto, mismo que ya rondaba en su mente desde los tiempos de La Camarista. “Soy una freak del control a pesar de las libertades que doy. No soy una persona tan racional que quiera usar una u otra fórmula. En general me gusta mucho reír y si no tengo una cosa no tengo la otra. Desde que hice mi ópera prima sabía que ésta sería mi siguiente cinta y tuve la felicidad de que mi hija ha sido mi maestra, mi guerrera y mi todo en el camino para hacerla”, señaló.
“Cada quien tiene su camino y sabía que este era el mío. Sé que hay un tabú sobre la segunda obra que haces y curiosamente eso fue una especie de tótem también. Luego uno le va echando o quitando cosas en el proceso hasta encontrar la forma correcta de abordarlo y darle vida”, añadió.
El corazón del filme recae justamente en las pequeñas actrices, Naíma Sentíes como Sol y Saori Garza como Esther, por ello compartieron un poco de cómo fue su proceso dentro de la filmación. “Me la pasé bien. Era cansado pero divertido. Yo tenía cuatro años cuando hice a Esther que era traviesa y me daba pena hacerlo porque yo no soy así. En la película me di vuelo. Recuerdo que había un gatito tierno que estaba en la filmación y a veces me rasguñaba, pero todo fue muy alegre para mí”, habló con inocencia Saori.
“En lo personal me sentí por momentos identificada con mi papel, a veces me sentía desconcertada o que se me iba la onda y para eso estaba Lila, para ayudarme a explicarme lo que sucedía en escena. Con ella me sentía confiada y con seguridad de actuar pues no tenía esa experiencia. Me encantó convivir con toda la producción y especialmente haber conocido caras nuevas que de no haber estado en este filme no los hubiera conocido pero estoy muy agradecida por la oportunidad”, añadió Naíma.
Para Mateo García los retos para crear a Toantiuh fueron bastante interesantes. “No soy actor y hacerme a la idea de serlo fue el reto principal. Trabajé mucho con Lila y Teresa Sánchez, que me ayudaron a enfrentar eso además de encontrar apoyo del crew y mi familia para aprender a estar enfermo. En cuanto a la pintura, también fui a estudiar un poco de ello en Oaxaca pero sobre todo la interacción con los demás que si eran actores fue la base principal para armar este rol y estoy emocionado de ver cómo le está yendo a la película en este momento”, confesó.
Si bien se dice que lo más duro de un filme es trabajar con niños y animales, Lila Avilés cree que eso es mentira. “Te preparas para empezar a filmar hojeando a todos los directores como Varda, Wenders y demás que dicen que no trabajes con ellos pero la verdad es que hacerlo es maravilloso. La belleza de la infancia, que es destino, es grande pues todos alguna vez fuimos infantes y los primeros siete años de nuestras vidas son muy importantes”, aseveró la directora.
“Creo que es muy importante regresar la mirada ahí, todo desemboca en la personalidad con vínculos que son muy feroces y que te marcan como a la serpiente para que cambies de piel. Lo que fue maravilloso de las niñas fue que no iban solas, era todo el crew y su energía nos permeó el espíritu de la filmación como hacer un baile de victoria, cantar juntos para dar ligereza y regresar a la sagrada palabra del juego”, enfatizó Lila.
“Criticamos que las máquinas y todo pero vamos para allá, entonces hay que ver cómo desde el teatro y la danza, esos rituales pequeños nos dan una idea de espacio y tiempo. Ojalá el camino me dé para acompañar a toda esta gente que se vuelve como familia en este viaje hasta ser cómplices”, añadió Avilés.
Algo que resulta atractivo es cómo Avilés crea esta cinta que es totalmente opuesta a lo contenido de su ópera prima. “Amo ser cineasta y ya no me veo haciendo otra cosa. Me gustaría ser como Agnes Varda, viejita y buscando hacer mis historias. Me parece importante seguir con mi búsqueda como cineasta y adaptarme a otros formatos”, dijo.
“Tótem nació de una idea que se fue transformando hasta ser este torbellino, porque a veces los días que nos marcan son así. Ya veremos cómo sale la tercera película, pero agradezco poder tumbar los prejuicios para encontrar la esencia de cada historia, hay que buscar en tu ser de cineasta la mayor congruencia para hacerlo”, afirmó.
Con la temporada de premios a la vuelta de la esquina y siendo Tótem la candidata a conseguir nominaciones y premios, la realizadora oriunda de la Ciudad de México dijo alegremente: “Lo que ha sido extraordinario es que por suerte ha viajado con mucha distribución la cinta, que es el sueño de cualquier cineasta. Recuerdo que cada vez que veía una buena película tenía el logotipo de Janus Films, me parecía poderoso”, expresó.
“Y resulta que esa distribuidora es la que nos lleva en Estados Unidos. No sabemos qué va a pasar pero el estar ahí entre tantos amantes del cine ya es un logro bellísimo. Haremos lo que se pueda para estar al nivel aunque hay grandes películas extranjeras por ahí. Sin embargo, formar parte de esa generación es un triunfo total, tan grande y tan pequeña como siempre”, complementó.
Finalmente Lila Avilés manifestó la importancia de tener un relato de poder femenino a partir de la infancia. “Me interesaba mostrar que si la vida le dice a Sol que no es por un lado, uno necesita buscar y desarrollar ese sentido crítico para buscar la respuesta. En ella habita un mundo lleno de flores y creo que la unión hace la fuerza. Hay que acercar a las niñas a ese tipo de comunión entre los adultos y los pequeños”, concluyó.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .