El aislamiento en el inicio de la pandemia en aquel marzo de 2020 que marcó la vida de toda la humanidad, da la oportunidad perfecta para que Alejandro Torres Kennedy realizara una película con los principios esenciales del cine, una gran historia y los recursos que fue encontrando en su día a día durante la filmación.
Torres Kennedy quedó varado en una marina de Sudáfrica a punto de embarcarse en un viaje en velero junto a doce personas más, en ese momento decide hacer un documental sobre la situación por la que están pasando, es ahí donde conoce a Marie una maestra de escuela que también queda atrapada en la marina.
El director le propone entonces hacer una película a lo que la docente accede y es ahí donde se gesta Transición. La trama de la cinta es un viaje interno de Marie en el aislamiento total, este viaje la llevará a revalidar lo que ha hecho en su vida, cómo ve su realidad y la del mundo que la rodea. Marie establece una rutina en esta soledad y parece que todo marcha con tranquilidad, hasta el momento en que percibe una presencia extraña en su entorno, una presencia a la que Marie paulatinamente le presta más atención y la obliga de cierta manera a re-configurar su percepción de la realidad.
En este momento parecería que las intenciones del director son las de manejar una historia de suspenso, pero eso es lo más alejado de la realidad de la película ya que es un género en el cual el director no pretende transitar, al menos por el momento. La protagonista descubre que tiene la posibilidad de darle un gran regalo a una madre a la cual no conoce y bastará con un simple objeto para construir un puente entre un hijo y su madre y brindarle paz a una mujer que ha perdido lo más valioso de su vida.
Un elemento esencial en Transición es sin duda la fotografía realizada por obvias razones por el mismo Torres Kennedy y constituye un elemento que aporta mucho a la historia del aislamiento de Marie, quien al final de la cinta se encuentra con su capacidad de percibir nuevas sensaciones en su vida y en las de los demás, y una nueva forma de ver el mundo y el espacio invisible para otras personas.
La película de Alejandro Torres Kennedy nos recuerda que la esencia del cine es contar historias que muevan emociones, que el cine no depende de grandes presupuestos, que no se requiere de las becas para escribir guiones durante años. El cine va más allá del artificio de la marquesina, el cine es conmovedor y Transición es una muestra del cine llevado a buen puerto.
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