
Las adaptaciones de videojuegos a la pantalla grande normalmente dejan mucho que desear, sobre todo en la cuestión del guion. Existen varios ejemplos de ello como Resident Evil, Tomb Raider y Assassin's Creed, entre otros títulos que no han podido estar a la altura de sus materiales de origen logrando el descontento de los fanáticos de estas franquicias.
Ahora toca el turno de uno de los juegos más emblemáticos por parte de Sony Computer Entertainment en conjunto con el estudio Naughty Dog, nos referimos a Uncharted, donde un sinfín de aventuras aguardan a todo aquel que busca emprender el viaje a tierras desconocidas para hallar tesoros inimaginables, todo esto bajo la mirada del intrépido Nathan Drake.
Siendo todo un éxito en ventas, se decidió llevar esta saga al cine en 2007 aprovechando el recibimiento de los jugadores y que el estreno de la franquicia estaba fresco, pero tuvieron que pasar 15 años para poder concretar este proyecto, pasando por un gran número de directores, productores y actores y fue finalmente en 2020 cuando el proyecto parecía estar más consolidado teniendo como protagonista a la estrella en ascenso Tom Holland y el veterano de Hollywood, Mark Wahlberg.
El relato nos presenta a Nathan Drake (Tom Holland), un joven que sueña con conocer las más grandes fortunas que ofrece el mundo. Pero su vida no ha sido para nada fácil al haber quedado huérfano a tan temprana edad, por lo que se gana la vida hurtando de manera ingeniosa con la idea de que algún día podrá salir de New York para vivir su anhelado deseo. Su habilidad logra llamar la atención de Víctor Sullivan, un experimentado cazador de tesoros quien decide ofrecerle la oportunidad de unirse a él en una travesía para encontrar el denominado “mayor tesoro jamás encontrado”.
A pesar de su escepticismo, el chico acepta la oferta de unirse a esta odisea a través del mundo sobre todo cuando esta misma podría darle pistas sobre el paradero de un familiar muy querido que ha desaparecido misteriosamente, sin saber que le esperan muchas sorpresas y vueltas de tuerca en su camino.
La premisa toma como estructura varios argumentos de las distintas entregas de los videojuegos, por lo que el guion creado por Amy Hening toma varias libertades creativas para crear una historia de origen bastante apegada para recrear un relato original que tiene guiños de muchos momentos de la saga.
Con respecto a las actuaciones de Holland y Wahlberg se sienten simplemente como una más dentro de la carrera de ambos. No destacan dentro de la larga cantidad de filmes que ambos tienen por sí solos, aunque bien se dudaba de la química respecto a Holland y Walbergh es importante resaltar que se tiene que forjar en base a la codicia de la búsqueda del tesoro y su interacción se ve más cercana para el final de la película que en el desarrollo.
El talento femenino destaca en esta entrega y es que Sophia Ali y Tati Gabrielle, quienes interpretan a Chloe y Jo Braddock respectivamente, lucen por poner en aprietos a nuestro héroe caza tesoros y toman fuerza para enfrentarse por sus propios intereses, pero difieren con la personalidad presentada en el videojuego. Otro personaje que se siente desperdiciado es Antonio Banderas como Santiago Moncada, porque en su ambición de encontrar un gran tesoro se ve opacado por un berrinche familiar sin indagar más allá de sus propios intereses.
El director Ruben Fleischer no es novato en adaptar personajes salidos de un comic o una pantalla con videojuegos, pues también dirigió Venom en 2018, la cual si bien no fue altamente aclamada, conserva la esencia del personaje y lo adapta a una generación que quiere conocer una historia de origen en dos horas o menos, y eso es lo que sucede con Uncharted. Aunque tomar este tipo de proyectos puede parecer arriesgado, crece favorablemente después de consolidar otras sagas como Zombieland en 2009 y su secuela en 2019.
Pero lo realmente destacable es como el lenguaje audiovisual utilizado para este largometraje contiene todos los elementos característicos de los juegos; realmente podemos sentir como si las distintas cinemáticas y mecánicas saltaron de la consola al proyector para inspeccionar algunos guiños como cuando adquieres un objeto coleccionable o detallar los mapas.
Las locaciones son impresionantes y se tambalean entre la actualidad y una aventura de piratas. Un ejemplo de ello es Barcelona, una ciudad que al tener este choque cultural se presta para viajar desde un barrio en Sant Pere hasta llegar a una caverna tropical.
Pero a pesar de este gran logro, lamentablemente la película cuenta con un ritmo desfasado siendo por momentos bastante dinámica y en otros decide tomarse su tiempo para los momentos “dramáticos”. Los aficionados del juego notarán cada uno de los detalles que diferencian la experiencia en sus consolas con verla en la gran pantalla, y más de uno recordará los comandos que usó para librarse de ciertos embrollos.
Finalmente, tenemos una entrega que parece encontrar un equilibrio entre lo que pueden lograr para no caer en una espiral que no logra satisfacer a los fans y quienes se encuentran fuera de ello. Aún si no perteneces al sector de aficionados de la franquicia la audiencia disfrutará de un buen momento que podrá recordarles a una película de Indiana Jones.
Asi, Uncharted: Fuera del mapa resulta ser un filme que promete una experiencia tan inmersiva como la del mismo juego, comenzando un legado cinematográfico para Nathan Drake con altibajos, pero eficiente y que con dos escenas post créditos, promete ampliarlo aún más.
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