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“Puñalada trapera”, “La virgen de la humanidad” y “No seré yo” que se desprenden del reciente disco Cable a tierra, fueron las encargadas de abrir el concierto que la banda madrileña Vetusta Morla ofreció la noche de ayer en el Pepsi Center. Un telón con colores inspirado en el reciente disco y las ovaciones del público, acompañaron a la banda en este regreso a México luego de su presentación en el Vive Latino a principios de año.
“Es un placer volver, hacía mucho tiempo que no podíamos disfrutar de lo que nosotros consideramos el ritual, la magia del concierto y después de todo lo que ha acontecido en los último años teníamos muchas ganas de estar aquí, además estamos presentando un disco que se llama Cable a tierra que ya lleva casi un año en las sombras y la verdad es que es un disco que habla mucho de conectar, primero con nosotros pero también con todo lo que tenemos alrededor con lo local o con el barrio”, dijo Pucho, vocalista de la banda.
“En esto de confinarnos hemos aprendido a mirarnos, este disco nos llevó a reconectar desde la amistad, desde la música y desde el amor. Estamos viviendo tiempos muy oscuros, a propósito, recordaba que mañana hay unas marchas increíbles contra el olvido, nunca, ‘dos de octubre nuca se olvida’, porque ha dejado testigos que pueden contar esta historia para que no vuelva a ocurrir jamás, así que celebremos todo lo que ocurre, pero esta noche nos gustaría disfrutar de este ritual desde la conciencia de la suerte que tenemos todas y todos de estar aquí y que conectemos con el amor y con la música…. ¡Bienvenidos!”, agregó.
“El hombre de saco” (Mapas, 2011), “Golpe maestro” (La deriva, 2014) y “Corazón de lava” (Cable a tierra, 2021) dieron paso al primer momento emotivo de la noche con uno de los temas más celebrados, “Maldita dulzura” parte de Mapas de 2011, a esta le siguieron “El imperio del sol” que forma parte de Cable a tierra y “Finisterre” del mismo álbum.
Cabe mencionar que “Finisterre”, fue el primer adelanto del nuevo material discográfico y además está nominada al Grammy en la categoría Mejor canción rock mientras que el disco del que se desprende también se encuentra nominado a Mejor álbum pop/rock.
En una entrevista previa al concierto, David García, baterista del grupo, compartió a Crónica Escenario: “Intentamos que un concierto sea como una película, que tenga diferentes momentos en los que a través de la música ofrezcamos un viaje por diferentes escenarios, distintos paisajes y diversos momentos emocionales”. El objetivo se cumple completamente, pues entre la mezcla de canciones nuevas con los clásicos de la banda, resultan en un sube y baja de emociones y cambios radicales en la atmósfera del concierto.
El show continuó otra de las más esperadas de la noche, “Copenhague” que integra el disco Un día en el mundo de 2008 el primer material de larga duración que lanzó la banda y fue calificado como “El mejor primer disco de un grupo en la historia del rock español”, por el periodista musical originario de Madrid, Santiago Alcanda.
Llegando a la mitad del concierto sonó “La vieja escuela” (Mismo sitio, distinto lugar, 2017) y “Al final de la escapada” (Cable a tierra), durante este tema se vivió uno de los momentos que personalmente más me gusta y es la interacción con el público, que sin bien estuvo presente durante todo el concierto gracias a la gran conexión de los integrantes con los asistentes, este fue aún más especial.
Rumbo al final de la canción Pucho guió a los público para crear las armonías que acompañaron a los instrumentales de la canción, el público se coordinó y el momento se convirtió en uno de los más memorables del concierto, a esta le siguieron.
“Que a tu banda favorita/Aún le queden muchos años/Y que su mejor canción aún esté por venir”, reza “Al final de la escapada”.
“23 de junio” (Mismo sitio, distinto lugar), “La Diana” (Cable a tierra), “Lo que te hace grande”, “Palmeras en mancha” (Mismo sitio, distinto lugar) continuaron, manteniendo así si la euforia del público y el coro infinito pues no hubo ni un momento de silencio.
De nuevo hablando de Pucho es increíble la energía que entrega en el escenario, no hubo un momento durante el concierto en que no bailara, brincara y transmitiera lo mucho que disfrutaba la música. La noche llegaba a su fin “Consejo de sabios” (Mismo sitio, distinto lugar), “Palabras es lo único que tengo” (Cable a tierra), “Te lo digo a ti” (Mismo sitio, distinto lugar), “Sálvese quien pueda”, “Valiente” y “Saharabbey rodad”, ambas parte de Un día en el mundo, dieron paso a la pausa acostumbrada antes de decir adiós.
“Hemos tocado como si fuera a venir otra pandemia y bueno llegado a este punto siempre me gusta agradecer a muchas las personas que participan en las giras, me siento orgulloso y ha estado un poco dentro de entre ‘pinzas de metal’ como dice la canción, todo el asunto con la industria musical así que nada, para terminar queremos agradecer al público mexicano que desde 2009 nos ha recibido y nos han seguido abrazo hasta lanzar este cable a tierra, gracias a los que repiten concierto con nosotros y también a los nuevos. Solo nos resta decir ‘que a nuestro público favorito aún le queden muchos años’”, concluyó Pucho.
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