La Fiscalía General del estado de Guerrero confirmó este viernes que los 11 cadáveres encontrados en una camioneta la noche del pasado 6 de noviembre en una carretera de Chilpancingo pertenecen a un grupo de 16 comerciantes secuestrados por un grupo criminal en Chautipan.
A través de un comunicado, la dependencia resaltó que tras un análisis forense interdisciplinario, identificó a las 11 personas “dos mujeres, cuatro menores de edad y cinco hombres adultos, originarios de la comunidad de Chautipan, quienes eran buscados por esta Fiscalía”.
Los menores fueron identificados por sus familiares como Raymundo Santos Francisco, de 13 años; Ángel Barrera Millán, de 14 años; Abrahan Reyes Cayetano, de 15 años y Diego Alonso Francisco Sacristán, de 16.
Asimismo Flor Itulia Cabrera Sánchez, de 53 años; Clara Francisco Cabrera, de 30 años; José Enrique Francisco Cabrera, de 26 años; Héctor Santos de la Cruz, 32 años; Inés Morales Lorenzo, de 33 años; Alfonso Francisco Cabrera, de 35 años, y Mario Francisco Millán, de 49.
El Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo informó que los cuerpos no han sido entregados a sus parientes, quienes llegaron desde la sierra el 7 de noviembre a la sede de la Fiscalía para reconocer a sus familiares.
Hasta el momento siguen en calidad de desaparecidos otros cinco hombres, por lo que el operativo de búsqueda continúa con el objetivo de dar con su “pronta ubicación”, así como los presuntos responsables.
El hallazgo de los cuerpos se informó el jueves, pero fue la noche del miércoles que se alertó sobre una camioneta abandonada sobre la autopista Del Sol, que conecta el puerto de Acapulco con Ciudad de México donde se encontraron los cuerpos.
Las 16 personas desaparecieron en tres grupos diferentes entre el 22 y 27 de octubre, según familiares, y la mayoría acudió a la comunidad de El Epazote, municipio de Chilapa de Álvarez, a vender utensilios de cocina, y el resto desapareció al salir a buscarlos.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó el martes de un operativo especial para su búsqueda y localización, y señaló como responsable al grupo delictivo Los Ardillos, que opera en la región.