Para rescatar Altos Hornos de México S.A.B. de C.V. (AHMSA) y a sus más de 17 mil trabajadores, así como reactivar sus operaciones, la única esperanza es que una empresa internacional de gran capital o el propio Gobierno Federal intervengan, destacó el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez.
Durante su visita en la comunidad de San Buenaventura, en el centro de la entidad, el Gobernador refirió que tras la quiebra de la empresa acerera sólo hay dos opciones: una es que una importante compañía invierta y le inyecte un presupuesto importante para reactivar sus operaciones o que el Gobierno Federal aporte recursos y condone las deudas de la siderúrgica con instituciones como el IMSS, Pemex, la Secretaría de Hacienda, Infonavit y la CFE.
Manolo Jiménez resaltó que hay muchas propuestas y se está muy avanzado en el plan de rescate, que será discutido en la próxima reunión del Consede (Consejo de Seguridad y Desarrollo Económico de la Región Centro del estado).
En la misma línea, destacó que el gobierno de Coahuila ha planteado soluciones como incentivos especiales y diversificación económica en el área de Monclova, donde se encuentra la acerera.
Asimismo, recordó que en reuniones recientes con la presidenta Claudia Sheinbaum, trataron el tema del rescate de AHMSA como prioridad nacional y el asunto sigue en evaluación.
Se han mencionado instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en busca de financiamiento. Sin embargo, hasta ahora, ningún grupo inversionista ha confirmado oficialmente algún interés en adquirir AHMSA, y es que se requiere la intervención de empresas de nivel internacional, toda vez que se trata de una inversión por cientos de millones de dólares para rescatar la siderúrgica y reactivar sus operaciones.
El gobernador también resaltó la reciente solicitud de miembros del Consejo de Seguridad y Desarrollo de la Región Centro-Desierto de Coahuila para diversificar la industria en la zona, ya que facilitaría la llegada de nuevas empresas a Monclova y la región, con lo que se buscaría absorber a los 17 mil trabajadores que dependían de Altos Hornos.