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“Los generadores de violencia están tomando nuestras calles y dejando una gran huella de muerte que afecta a muchas víctimas inocentes”, destaca la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, que clama por una intervención urgente de las autoridades federales y estatales para atender esta crisis.
A través de un comunicado firmado por el Administrador Apostólico, Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, la Arquidiócesis de Tuxtla subrayó que la creciente violencia en la entidad ya alcanzó de manera alarmante a la capital y denunció el vacío de poder y la incapacidad existente para garantizar la seguridad, lo que ha generado un clima de miedo entre la población.
“Los generadores de violencia están tomando nuestras calles y dejando una gran huella de muerte que afecta a muchas víctimas inocentes”, advierte la Iglesia católica en su llamado.
“Imploramos a Dios el don de la paz para nuestro pueblo y seguiremos trabajando para ser promotores de justicia y reconciliación”, afirmó la Iglesia.
La Arquidiócesis reiteró su compromiso de acompañar a las víctimas de la violencia y promover la paz desde las parroquias. Además, expresó su solidaridad con la familia de la adolescente que perdió la vida en un colectivo el pasado miércoles 20 de noviembre.
EXIGEN PAZ
Por otra parte, este 24 de noviembre se llevó a cabo la peregrinación por la paz y por la vida, para exigir justicia para el sacerdote tzotzil, Marcelo Pérez Pérez, asesinado a balazos el pasado 20 de octubre en San Cristóbal de las Casas y que convocó a cerca de 2 mil feligreses en la cabecera municipal de Chalchihuitán.
La marcha exigió justicia por todos los homicidios contra feligreses y allegados al clero, como el del catequista Simón Pedro Pérez López, del exdirigente de la organización de la sociedad civil Las Abejas, asesinado en julio de 2021, y del aspirante a diácono, llamado Ignacio, asesinado en mayo pasado además de su familia en el municipio de Chicomuselo.