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La alianza entre los gobiernos federal, estatal y municipal busca garantizar la calidad del agua y la protección de ecosistemas con el Plan Nacional Hídrico 2024-2030

Jalisco y la federación firman el Plan Nacional Hídrico 2024

Presentación del Plan Nacional Hídrico 2024-2030
Plan Hídrico 2024-2030 El Plan Nacional Hídrico 2024-2030 busca garantizar el acceso equitativo al agua en México, mejorando el saneamiento de ríos y la gestión integral del agua (Presidencia de la República)

El Plan Nacional Hídrico 2024-2030 representa una de las iniciativas más importantes en México para abordar los retos relacionados con el acceso equitativo al agua, el saneamiento de ríos y la mejora en la gestión del agua. Esta estrategia, que cuenta con el respaldo de los tres niveles de gobierno, tiene como objetivo asegurar que el recurso hídrico esté disponible de manera sostenible tanto en zonas urbanas como rurales, y mejorar la distribución en todo el país.

Durante un evento reciente, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó la importancia de esta alianza estratégica entre los gobiernos federal, estatal y municipal. En particular, se subrayó la relevancia del saneamiento del río Lerma-Santiago, uno de los ríos más contaminados del país, clave para mejorar la calidad del agua en Jalisco y proteger los ecosistemas locales. “Vamos a trabajar mucho de la mano con el Gobierno Federal en todo el manejo del ciclo del agua”, afirmó el Gobernador Electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, quien estuvo presente en la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad.

El Plan Nacional Hídrico 2024-2030 está diseñado para enfrentar de manera integral los desafíos de la gestión hídrica mediante cuatro ejes fundamentales: Política hídrica y soberanía nacional, Justicia y acceso al agua, Mitigación del impacto ambiental y Adaptación al cambio climático. En particular, se pone énfasis en la restauración y saneamiento de los tres ríos más contaminados del país: el río Lerma-Santiago, el río Atoyac y el río Tula.

La sustentabilidad hídrica también está en el centro de este esfuerzo, con el objetivo de garantizar un acceso igualitario al agua para las y los mexicanos, sin importar su ubicación geográfica o condición socioeconómica. El plan también incluye soluciones basadas en la naturaleza como la construcción de humedales y la rehabilitación de plantas de tratamiento de aguas residuales, medidas clave para mejorar la distribución del agua y fortalecer la infraestructura hídrica del país.

Una de las iniciativas más destacadas dentro del plan es la eliminación de descargas contaminantes en los cuerpos de agua, que incluye la construcción de colectores de aguas residuales y la puesta en marcha de proyectos de reforestación en áreas críticas alrededor de los ríos más importantes. Estas medidas no solo buscan mejorar la calidad del agua, sino también restaurar los ecosistemas acuáticos y terrestres que dependen de ella.

El saneamiento de los ríos es fundamental para proteger los ecosistemas y la biodiversidad en México, especialmente en las regiones más afectadas por el estrés hídrico, como el norte del país y la Zona Metropolitana del Valle de México. Estos lugares enfrentan problemas de suministro de agua y calidad del recurso debido a la alta demanda y la contaminación. Por ello, el gobierno ha establecido planes integrales para mejorar el abastecimiento y la calidad del agua en estas regiones.

Pablo Lemus Navarro también enfatizó el compromiso de su administración de trabajar estrechamente con el Gobierno Federal para asegurar que Jalisco vuelva a ser un referente nacional en la gestión hídrica. “Nuestro objetivo es lograr un equilibrio entre el desarrollo económico, la preservación del medio ambiente y el bienestar de los ciudadanos, lo que solo se logrará con un sistema hídrico fortalecido y la protección de fuentes de agua”, señaló.

A medida que se implementan las estrategias de saneamiento y restauración de ríos, el Plan Nacional Hídrico 2024-2030 se perfila como una herramienta crucial para enfrentar los retos del agua en México y asegurar su disponibilidad para las futuras generaciones. La colaboración entre todos los niveles de gobierno y la participación de la sociedad civil serán esenciales para garantizar que se cumpla con los objetivos establecidos en este ambicioso plan.

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