Aunque los invitaron no asistieron. El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, y la alcaldesa de Guadalajara, Verónica Delgadillo, enviaron a subalternos para que los representaran en la ceremonia de inauguración del ornato navideño en los alrededores de la sede internacional de la Iglesia de La Luz del Mundo (LLDM), ubicada en la Colonia Hermosa Provincia, en el oriente de la capital tapatía.
El acto inaugural fue la noche del pasado 14 de diciembre, precisamente al cumplirse 10 años de que Naasón Joaquín García asumió como líder de LLDM, al suceder en el cargo a su padre, Samuel Joaquín Flores, tras el fallecimiento de este, acaecido seis días antes, el 8 de diciembre de 2014.
Y para celebrar la ocasión, este año la organización religiosa montó una exposición con seis castillos fabricados con estructuras desarmables, que son réplicas de edificaciones medievales europeas, incluido la copia de uno que se encuentra en Disneylandia. Casi todos los castillos tienen una o varias insignias alusivas al “apóstol de Jesucristo”, Naasón Joaquín, quien cumple condena en una cárcel de California, tras declararse culpable de delitos de índole sexual en agravio de menores de edad, que eran parte de la feligresía de esa Iglesia en los Estados Unidos, en donde el ahora preso era pastor.
Un logotipo con las iniciales NJG entrelazadas, la silueta de Naasón o el número “10” aparecen las réplicas de los castillos. Además, sobre la entrada principal del monumental templo pende una enorme manta en donde se consigna que “La Iglesia de la Hermosa Provincia, desbordante de alegría, felicita al apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García, por el décimo aniversario de su glorioso ministerio apóstolico”.
Autoridades en el acto inaugural
El pasado 14 de diciembre al caer la noche, arribó a la Colonia Hermosa Provincia una comitiva encabezada por el Subsecretario General del Gobierno de Jalisco, Francisco Ramírez Salcido, quien iba con la representación del gobernador Pablo Lemus; el Secretario General del Ayuntamiento de Guadalajara, José Manuel Romo Parra, representante de la Alcaldesa Verónica Delgadillo, y el diputado federal del partido MORENA, Favio Castellanos Polanco, devoto de LLDM.
Los funcionarios enfilaron, pie a tierra, por la Calle Jericó hacia la glorieta central en donde está el templo sede internacional de la Iglesia, mientras en los altavoces que hay en la vía pública se escuchaban cánticos y una voz que enaltecía a “Naasón Joaquín García, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo por la voluntad divina…”
Después de cortar el listón en las puertas de uno de los castillos, la comitiva hizo un recorrido para conocer y fotografiarse en cada edificación, a las que se puede ingresar e inclusive subir a sus balcones. También presenciaron el espectáculo de una gran pantalla con variadas luces y humo, en la que está resaltado el “10” y en cierto momento aparecen una gran cantidad de letras “N”.
En una parte del trayecto, los funcionarios y su séquito hicieron escala en una pérgola al lado de uno de los castillos, en donde tomaron “un vasito de agua, café o un aperitivo”, según lo señaló el maestro de ceremonias.
Buscando al Ratón Miguelito
La exposición de castillos montados en las inmediaciones del templo de LLDM en la Hermosa Provincia, en Guadalajara, atrae a niños y adultos, por lo vistoso y la rigurosidad de estas figuras a escala. En cuanto empieza a oscurecer se presentan personas de zonas aledañas a la colonia para admirar las edificaciones montadas este 2024 con motivo de la Navidad y “la primera década” del apostolado de Naasón Joaquín. El horario es todos los días, de siete a once de la noche.
Brenda, una pequeña de 4 ó 5 años de edad, llegó a la exposición de la mano de la señora María, su abuela. La chiquilla iba a grito abierto porque su mamá no la iba acompañando pues se tuvo que quedar a trabajar. Pero en cuanto vio los luminosos castillos se olvidó del llanto y visitó cada uno de ellos, esperando encontrar a uno de sus personajes favoritos.
-“¿Dónde está Mickey Mouse?” –preguntaba-. Su abuelita la convenció de que a esa hora el Ratón Miguelito ya se había ido a dormir.