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El alcalde de Saltillo, Javier Díaz González, presentó un plan de trabajo ambicioso durante su toma de protesta ciudadana, donde estuvo acompañado por el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas. El evento marcó el inicio de una administración que promete impulsar el desarrollo económico, la infraestructura y la calidad de vida en la capital del estado.
Entre los anuncios destacados, Jiménez Salinas confirmó una inversión de 100 millones de pesos destinada a mejorar el transporte público, uno de los temas prioritarios para los habitantes de Saltillo. Esta estrategia forma parte de un esfuerzo coordinado entre el gobierno estatal y el municipal para modernizar la movilidad urbana.
Además, el gobernador anunció que, en los primeros 100 días de gobierno, se dará inicio a dos importantes proyectos: la ampliación de la carretera a Derramadero, una vía crucial para los 17 mil trabajadores que transitan diariamente, y la creación de un recinto ferial de clase mundial, enfocado en exposiciones y convenciones.
“Trabajar en equipo entre el Estado y el Municipio siempre da mejores resultados. Estas obras son solo el principio de un esfuerzo conjunto para que Saltillo continúe consolidándose como una de las mejores ciudades para vivir en México”, declaró Jiménez Salinas.
Por su parte, el alcalde Javier Díaz subrayó que su administración se regirá por los principios de transparencia, honestidad y responsabilidad, asegurando que cada peso del presupuesto será destinado a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
“Cada decisión estará basada en lo que realmente necesita nuestra ciudad y su gente. La seguridad seguirá siendo nuestra prioridad número uno”, afirmó Díaz, destacando su compromiso con mantener a Saltillo como la capital más segura y competitiva del país.
La ceremonia contó con la presencia de diversas figuras políticas y representantes de la sociedad, como diputados locales y federales, magistrados, exalcaldes y miembros de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Con un enfoque en la colaboración y el trabajo conjunto, los mandatarios coincidieron en que estos proyectos son fundamentales para el progreso de Saltillo y Coahuila. “Si le va bien a Saltillo, le va bien a Coahuila”, concluyó Jiménez Salinas.
Estos anuncios perfilan un inicio de administración cargado de expectativas y desafíos, con un fuerte énfasis en la unidad como motor de desarrollo.