
Maestros en Chiapas crearon un programa para otorgar la oportunidad de que niños migrantes puedan seguir sus estudios, ya que debido a un aumento de menores varados en un 70% interanual, pierden meses o años de educación en el camino de ellos con sus familias hacia Estados Unidos.
En Tapachula, tres docentes brindan estudios de preescolar, primaria y secundaria mediante el programa de Educación Migrante del estado de Chiapas (Pemch).
Este proyecto se replica en los principales municipios del estado, como San Cristóbal de Las Casas, la capital Tuxtla Gutiérrez, Palenque, Comitán y otras localidades fronterizas, donde hay unos 1.345 alumnos migrantes y totalizan 35 docentes en fincas y albergues.
“Este proyecto surge por la presencia de tantos menores de edad migrantes porque, en ocasiones, en las escuelas regulares se complica su ingreso, estamos recibiendo a todas las nacionalidades, tenemos alumnos de Cuba, Haití, Honduras, El Salvador, Guatemala, Brasil y de Venezuela, tenemos muchos alumnos”, comentó el profesor Pablo Arriaga Velázquez, quien pertenece al programa de educación migrante en Tapachula.
En el caso de la enseñanza de nivel medio superior, bachilleratos y preparatorias, hay registrados 238 migrantes de Honduras, África, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, que acuden a escuelas particulares, telebachilleratos estatales y preparatorias estatales.
Migrantes como el caso de María de El Salvador, agradece que se lleven a cabo este tipo de programas para evitar que sus hijos se atrasen en sus estudios.
“Bastante (agradecida) porque somos migrantes y a los niños les ayuda mucho, y las escuelas (regulares) ya terminaron, hasta donde nos han dicho, su ciclo escolar (de inscripciones) y tenemos que ponerlos a estudiar, no podemos dejar que pierdan el ciclo escolar”, expresó.
Esta migrante centroamericana es una de las afectadas por la implementación del cierre de la frontera con Estados Unidos por orden del presidente Donald Trump y el fin del “CBP One” de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza que permitía pedir asilo desde el sur del país.
“Nosotros íbamos a Estados Unidos, pero nos quedamos porque se acabó la ‘CBP One’, la idea era entrar lo más legalmente posible, nosotros hemos tramitado nuestros papeles migratorios y a la espera de que salgan”, mencionó.