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Ante los hechos delictivos violentos que se han registrado en las últimas semanas en Naucalpan, principalmente en el corredor de Lomas Verdes, zona en la que se ubican más de diez colegios y universidades privadas, unos 800 padres de familia y alumnos se reunieron en la Universidad del Valle de México (UVM) con mandos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) para reforzar medidas de seguridad.
En la reunión, en la que sobresalió la falta de respeto a la autoridad, los estudiantes exigieron resultados a la policía estatal y lamentaron que ningún funcionario de seguridad pública de Naucalpan estuviera presente en la reunión, presidida por la rectora de la UVM, Graciela Romero.
También asistieron el coordinador de la subdirección operativa del Valle de México, Eduardo Picos; el subdirector del Área Metropolitana, Juan Núñez Gaitán, y David Izquierdo Sánchez, titular de Análisis Criminal, todos funcionarios de la CES.
Los reclamos de padres de familia fueron en el sentido de dar certeza de no ser asaltados o secuestrados y esperar que “los estudiantes regresen seguros a casa”.
Los puntos destacados del acuerdo fueron: impulsar el programa de transporte seguro; asignar vigilancia en todos los puentes peatonales de Naucalpan y principalmente en la avenida Lomas Verdes; patrullajes en la periferia de la universidad privada y, a partir de este jueves, el ingreso del Grupo Táctico Operativo (GTO), con la presencia de operativos de agentes ministeriales, del Ejército y la Policía Federal.
La zona será vigilada por la Base de Operaciones Mixtas, aunque algunos padres se quejaron de la falta de coordinación de municipales con el Mando Único, y citaron como ejemplo el asalto del pasado 14 de octubre, cuando un empresario fue asesinado en un establecimiento de Echegaray.
Respecto a mensajes en redes sociales sobre “un toque de queda” y la presencia de “comandos”, se informó que son falsos.
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