Hablar sobre la trata de personas en la literatura plantea un dilema ético: ¿hasta dónde es posible narrar la violencia sin caer en la pornomiseria? La pornomiseria, un término acuñado en el contexto del cine y la literatura, se refiere a la explotación del sufrimiento humano con fines estéticos o comerciales.
En el caso de la trata, es crucial que las historias no revictimicen ni conviertan la violencia en un mero espectáculo. Estos libros destacan por su capacidad de denunciar sin caer en la espectacularización, ofreciendo relatos que invitan a la reflexión y al cuestionamiento social.
La literatura tiene el poder de incomodar y evidenciar las realidades que muchas veces preferimos ignorar. Leer sobre la trata de personas no es fácil, pero es necesario, ya que se tarat de una de las realidades más brutales del mundo contemporáneo.
Estos seis libros abordan esta problemática desde distintos enfoques narrativos y perspectivas históricas.
“El lugar de la herida” - Laura Baeza
Laura Baeza construye un retrato crudo de la violencia de género y la impunidad en México. A través de una narración fragmentada, la autora nos lleva a distintos escenarios de horror, en los que la trata de personas y los feminicidios se entrelazan con la cotidianidad de un país marcado por la indolencia. La novela expone cómo el tejido social ha sido corrompido por una cultura de violencia que reduce a las mujeres a cuerpos desechables.
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“Las elegidas” - Jorge Volpi
Inspirada en hechos reales, esta novela explora la trata de mujeres en Tenancingo, Tlaxcala, una región tristemente conocida por ser un epicentro del proxenetismo en México. Volpi desentraña las complejas dinámicas familiares y comunitarias que perpetúan esta práctica, mostrando cómo la explotación sexual es heredada de generación en generación. La obra también cuestiona el papel de las autoridades y la sociedad en la perpetuación del problema.
“La casa que arde de noche” - Ricardo Garibay
Este clásico de la literatura mexicana retrata un burdel en un pueblo fronterizo, donde la violencia, el abuso y la degradación son parte de la rutina. Garibay no sólo documenta el sufrimiento de las mujeres atrapadas en este sistema, sino que también evidencia la hipocresía de una sociedad que las consume y luego las desprecia. Su prosa descarnada nos enfrenta a la crudeza de la trata y la prostitución forzada.
“Las muertas” - Jorge Ibargüengoitia
Con su característico estilo irónico, Ibargüengoitia ficcionaliza el caso de Las Poquianchis, una red de trata que operó en México durante la década de 1960. Aunque el tono satírico de la novela podría parecer inusual para el tema, esta elección narrativa resalta la absurdidad y la impunidad con la que operaban estas redes. “Las muertas” es una denuncia disfrazada de novela negra que revela los mecanismos de una cultura que normaliza la explotación de mujeres.
“Purga” - Sofi Oksanen
Esta novela finlandesa aborda la trata de mujeres en el contexto de la caída de la Unión Soviética y la transición de Estonia a la independencia. La historia sigue a una joven víctima de la trata que huye de sus captores y encuentra refugio en la casa de una anciana con su propio pasado de violencia. A través de un relato intergeneracional, Oksanen expone cómo la violencia contra las mujeres se perpetúa a lo largo del tiempo y las fronteras.
“Hierba” - Keum Suk Gendry-Kim
Esta novela gráfica surcoreana relata la historia de las “mujeres de consuelo”, víctimas de esclavitud sexual durante la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial. Con un dibujo en blanco y negro de trazo expresionista, la autora logra transmitir el dolor y la resiliencia de estas mujeres. “Hierba” no solo documenta una de las tragedias más atroces del siglo XX, sino que también vincula esta historia con la persistente problemática de la trata en el presente.