
“Somos seres inconstantes y estúpidos, con mala memoria y un don para la autodestrucción”
Suzanne Collins
El orden mundial tiene un estándar de convivencia entre naciones que ha costado muchos años construir, cualquier arrogancia o disrupción caprichosa genera odios y reacciones de consecuencias impredecibles.
Trump, no se manda sólo, representa intereses poderosos que reprueban sus ocurrencias, ni ese país ni el mundo son suyos, no deben quedar atrapados en sus demencias.
Humillar a naciones, es contraproducente, evidencia que sus obsesiones no son solo comerciales, en realidad, atentan contra la estabilidad norteamericana, su respetabilidad y liderazgo hegemónico del que dependen sus flujos de impuestos, la moneda de referencia mundial, la paz global, grandes empresas y economías nacionales del planeta.
Pondere esto:
1.- El arancel es un impuesto para encarecer la compra de productos que entran al país, es una medida proteccionista que pretende inhibir la salida de dinero para invertirlo en el interior.
El mundo había superado, en gran medida, las políticas proteccionistas optando por la globalización del libre comercio, bajo esa certeza muchos invirtieron de tal forma que decisión unilateral de retrotraer el comercio a prácticas anacrónicas, pulveriza esas inversiones, colapsa el orden y conduce a aprender a vivir sin los Estados Unidos, buscar nuevas alianzas y acuerdos comerciales.
2.- Si deja de financiar organismos internacionales ya no harán su voluntad creando un vacío que ocupará otro país que pague y lo sustituya en la hegemonía del mundo.
3.- Su maltrató a países aliados cosecha odios que les impone buscar nuevo protector que inminentemente será China.
4.- Sus paisanos verán a Trump como demente efímero que cultivó odios inconvenientes; en tres años dejarán de votar por su partido y enfrentarán un atascadero como el que en México dejará el morenato.
Trump, no es estadista, es un magnate grosero, que percibe a China como una amenaza que no entiende cómo enfrentar.
Si no recula, muy pronto los países dejarán de comprarle armas, tecnología, autos o dólares, lo abandonarán y ello nos conducirá a iniciativas como cambiar el patrón dólar por euro o por el yuan y a construir tratados de libre comercio entre todos, menos con ellos.
En los Estados Unidos, hay personas seriamente afectadas y preocupadas por esta demencia en la que todos perdamos, principalmente ellos.
En toda guerra hay heridos y consecuencias que lamentar, aquí no será la excepción, tristemente, así son las cosas.