Jalisco

Columna: ‘Con-Ciencia Política’

Tiempos de insensatez política

. .

“Los miserables que acceden a cargos públicos, cuanto más indignos son para llegar más insensatos y engreídos para ejercer.”

Demócrito

Algo inusitado está pasando, pareciera que los políticos enloquecieron.

Trump detonó un frenesí de aranceles que rompió el comercio mundial, lastimará irreversiblemente las reglas de convivencia entre naciones y la economía de todos, especialmente Norte América.

Hay guerras en medio oriente y Ucrania, Europa armándose, África, América Latina y países árabes gobernados por gorilatos impunes.

El calentamiento global destruyendo al planeta, contaminamos todo lo que podemos.

En México todo parece surreal, estamos enfrascados en una necia y destructiva reforma judicial en la que nadie elegirá nada que no hayan elegido las cúpulas dominantes, padecemos políticos instalados en la ridiculez estupidizando lo público en aras del rating electoral, vivimos con campos de exterminio, laboratorios de fentanilo, homicidios, violencia desbordada, cárteles, caos generalizado y no pasa nada.

Los absurdos rebasaron lo creíble, son crecientes y carcomen, pero también confirman nuestra costumbre de vivir en la indiferencia al dolor ajeno, la simulación y tolerancia a la corrupción, degradación política y pérdida de valores y ello nos debiera avergonzar, evidencia que somos parte del problema por tolerarlo.

¿COMO LLEGAMOS A ESTO?

Es evidente el fracaso de los modelos para acceder al poder; ninguno exige capacidad ni valores a políticos ni partidos postulantes, se sustentan en simulaciones impuestas por el marketing manipulador y sometedor de masas.

Todos los modelos de acceso al poder nos han quedado a deber y ahora dependen de ese marketing repelente al mérito y excelencia funcional.

O rediseñamos las vías de acceso al poder superando las fórmulas anacrónicas o continuaremos autodestruyéndonos como especie; la inteligencia que presumimos, no supera perversiones y egoísmos de políticos vividores.

RETORNO A LOS VALORES

Lo único que evita esas aberraciones, son el retorno a los valores, a principios, al respeto, educación de calidad, solidaridad social y la cultura de hacer lo correcto en términos éticos, asumir una conciencia cívica generalizada; entiendo es utópico casi imposible de alcanzar, pero, es la única forma.

Cada que el mundo potencia sus tensiones a niveles incontrolables se abren válvulas de descompresión que se vuelven tragedias en forma de guerras que exterminan seres humanos a gran escala.

El mundo y sus egoísmos cabalgan hacia ese umbral como un efecto cíclico del que no queremos aprender ni los locos evitar.

Tendencias