
Rastros descubiertos por investigadores de la Universidad de Edinburgo en la isla Skye en Escocia, sugieren un sistema de convivencia entre dinosaurios carnívoros y herbívoros similar al comportamiento observado en animales de la sabana africana.
Un estudio publicado por la revista PLOS ONE, explica que estos restos de huellas fosilizadas, dan pista de que los reptiles extintos se reunían en un mismo lugar a beber agua en tranquilidad, en momentos donde los herbívoros no estaban bajo ningún tipo de amenaza de los depredadores, así lo han explicado los investigadores a diversos medios ingleses.
El descubrimiento de los rastros dejados por hasta doce dinosaurios hace unos 167 millones de años durante el periodo jurásico, han servido para reconstruir una escena de la vida rutinaria entre los habitantes de este ecosistema, que se puede comparar con la congregación que se observa hoy en los abrevaderos de la sabana africana.
“Es una fotografía instantánea muy tranquila de dinosaurios reuniéndose, tal vez para beber o moverse entre zonas con vegetación. Los dinosaurios herbívoros no estaban en ese momento bajo ninguna amenaza inmediata por parte de los depredadores”, afirma Tone Blakesley, autor principal del estudio a The Guardian.
Los estudios no han logrado reconocer las especies concretas de las huellas encontradas, pero se han identificado similitudes con el megalosaurio, un carnívoro pariente lejano del tiranosaurio que medía unos seis metros de largo.
En el caso de los herbívoros, se cree que pertenecían al grupo de los auropodos, conocidos por sus cuellos largos, cuatro patas en forma de pilar, cabezas pequeñas y dientes adaptados al consumo de vegetación.
“Es una sensación surrealista ver estas huellas con mis propios ojos, poder poner la mano en la suela de estas huellas. Cierras los ojos y las mareas retroceden y te encuentras en pleno Jurásico. Es una sensación escalofriante”, explica Blakesle.