A poco más de 40 días para representar la Judea en San Martín de las Flores, Tlaquepaque, quienes interpretarán a Jesús y María se preparan para vivir la Pasión que se lleva a cabo durante tres días, del 17 al 19 de abril.
La Judea de San Martín de las Flores, una de las tradiciones más importantes de San Pedro Tlaquepaque y todo México, celebra este año su edición 231. Esta representación bíblica atrae a cientos de familias para presenciar la escenificación de la Pasión y Muerte de Cristo en Semana Santa.
Mayra Casillas Arellano desde los 13 años ha participado en esta popular representación y ha representado a la Virgen María durante los últimos siete años. Para Mayra, participar en esta escenificación bíblica está arraigado a su historia familiar y su fe.
"Hubo una oportunidad que me hace un maestro cuando tenía la edad de 13 años y de ahí me dijo si quieres yo iba a participar como parte del pueblo, y pues me vieron y me dijeron que tenía el perfil de representar el papel de criada de Poncio Pilatos, cuando le hacen el lavado de manos, y yo dije que sí", rememora.
Mayra ha representado a María Magdalena, Martha y finalmente a la Virgen María, este último personaje es el que la ha dejado marcada.
"Para mí, interpretar a la virgen es más que actuar. Es sentir el dolor de una madre que ve sufrir a su hijo, es transmitir ese amor incondicional en un acto de fe", considera.
Por su parte, Miguel Iván Alejo Bareno, de 33 años, ha dedicado 20 años de su vida a representar a Jesús.
"Para mí, como actor principal, conlleva un compromiso conmigo mismo, para con Dios y todas las personas y no lo veo como el solo portar el traje, y ya, sino que lo veo como el ponerte el traje y poder de evangelizar a todas las personas", relata.
Iván prepara su personaje durante todo el año, entrenando como un atleta, acudiendo con especialistas en nutrición y estudiando la palabra de Dios para profundizar en el personaje.
"La Judea es el examen final y te puedo decir que tu trabajaste todo el año. La reflexión profunda, la oración está íntimamente ligada casi todo el tiempo platicar con padres, leer la biblia, estar estudiando empaparte del personaje, llenarte de este personaje tan bonito y aprenderte el personaje y es una preparación de todo el año", añade.
Las escenas más intensas y con emociones profundas para Iván son: la despedida de Jesús con su madre, el encuentro con los niños y por supuesto la flagelación: “Es en esos momentos donde verdaderamente se siente la presencia de Dios".
Para Mayra e Iván, la Judea no solo es un evento, es una manifestación de fe, según reflexionan. Cada año, es una oportunidad de llevar un mensaje de esperanza a quienes los ven y a través de sus personajes, logran que la tradición siga viva en San Martín las Flores.