Con color, tradición y arte comunitario, el malecón de Chapala se convirtió en el corazón del primer Festival de Culturas Vivas de la Ribera, organizado por la Secretaría de Cultura de Jalisco.
Estas actividades tienen a fin descentralizar las expresiones artísticas y fortalecer el tejido social.
Ayer las y los espectadores y transeúntes disfrutaron de una tarde repleta de teatro callejero y rituales ancestrales, en un evento que priorizó el diálogo entre lo local y lo latinoamericano.

El primer día del festival destacó por su programación en el malecón. El espectáculo El Convite de los Enanos, a cargo del grupo tapatío La Coperacha, arrancó risas y aplausos al revivir una tradición con enanos cabezones y mojigangas.
En una especie de comparsa carnavalera, desfiló desde la plaza principal de Chapala para continuar por las calles y el malecón hasta llegar a la velaria, junto a la estatua de Jesús Pescador.
Gerardo Ascencio Rubio, Secretario de Cultura de Jalisco, destacó que el Festival de Culturas Vivas de la Ribera es una propuesta para tender puentes entre los colectivos latinoamericanos y la escena local con la finalidad de celebrar el teatro, la música y los títeres.

“Debo decirles que este primer festival que impulsamos desde el inicio de la Administración de la Secretaría de Cultura de Jalisco, nos parece que es un paso con el pie derecho porque cumplimos con el propósito de descentralizar las iniciativas culturales directamente donde están ustedes, donde están las personas en el espacio cotidiano, y con más gusto cuando el espacio cotidiano es un lugar como éste”, expresó Ascencio Rubio.
La compañía de Teatro Comunitario de Los Volcanes cautivó con Las Historias del Ahuehuete Sabio, mientras la compañía colombiana Corporación Escénica D.C. Arte divirtió con La Cigarra, obra que fusionó teatro, baile y música.
La jornada siguió con la puesta en escena Cirilo y la Guacamaya, del grupo colombiano Corporación Cultural Nuestra Gente.

Además de estos espectáculos públicos, la Casa de la Cultura de Chapala albergó un taller de gestión cultural comunitaria impartido por Jorge Blandón, de Colombia, Antonio Camacho y Alan Diosdado.
Posteriormente, tuvo lugar un conversatorio bajo el nombre Rutas del Teatro Latinoamericano, en el que participaron Petrona de la Cruz, Raúl Pérez Pineda, Antonio Camacho y Jorge Blandón, quienes compartieron experiencias y reflexiones sobre el arte escénico y la relevancia del teatro comunitario.
Astrid Meza Olvera, Directora de Operación y Programación Cultural, subrayó que el festival busca reivindicar a la Ribera como un eje estratégico para democratizar la cultura, más allá de Guadalajara.
El evento fue gratuito y con la participación de más de 70 artistas, e incluyó talleres y conversatorios como el impartido por el colombiano Jorge Blandón en la Casa de la Cultura de Chapala.

El cierre del Festival, en Ajijic, incluyó la puesta Cirilo y la Guacamaya, una obra donde los títeres, las máscaras, el teatro y la música se unen para contar la historia de un pequeño guardián de la selva.
La jornada concluyó con un ritual wixárika guiado por el marakame José Isabel “Perico” Díaz.
Con esta iniciativa Jalisco refrenda su apuesta por convertir las prácticas comunitarias en motor de identidad y desarrollo.