Queridos lectores, es un enorme placer reencontrarme con ustedes a través de esta columna, un espacio para el conocimiento, la reflexión y el diálogo que nos permite estar en avant-garde. Hoy exploraremos un concepto fascinante y multidimensional, acompañado de la recomendación de un libro que enriquecerá nuestra perspectiva.
La madurez es un término poliédrico, polisémico y multidimensional. Se trata de un concepto amplio, abstracto y cargado de matices, cuya naturaleza puede compararse con la de un caleidoscopio, una torre panóptica o un reloj de sol, pues se transforma, adquiere distintos ángulos, perspectivas y formas de interpretación conforme evolucionamos y enfrentamos los desafíos de la vida.
Desde el ámbito científico, la American Psychological Association (2023) define la madurez como “la capacidad de responder adecuadamente al entorno, regulando emociones y tomando decisiones responsables y equilibradas”.
Pero, ¿Qué es realmente la madurez? ¿Se adquiere con el paso de los años o con las experiencias vividas? ¿Es un proceso de cultivo y cosecha? ¿Se busca o se conquista?
Orígenes y Evolución del Concepto: para comprender el significado de la madurez, es fundamental remontarnos a su origen etimológico. En la Biblia, el término griego τελειος está asociado a lo acabado, perfecto y completo. En latín, maturus significa "lo que ha alcanzado el desarrollo esperado".
En cuanto a su evolución histórica, la Real Academia Española (RAE) indica que, inicialmente, el término maturus se empleaba para describir frutos en su punto óptimo de consumo. Con el tiempo, su significado se amplió para referirse al estado de desarrollo pleno en las personas, vinculado a la plenitud vital y la sensatez. Hoy, la RAE define la madurez como "la condición o estado de maduro; el período de la vida en que se alcanza la plenitud vital sin haber llegado aún a la vejez, y también como buen juicio, prudencia y sensatez".
Desde la antigüedad hasta la época contemporánea, el concepto ha sido objeto de estudio en diversas disciplinas. Un ejemplo es la Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erik Erikson (1950), psicólogo alemán-estadounidense, quien sostiene que la madurez implica superar retos fundamentales de la vida, como la construcción de la identidad, la intimidad y el propósito, integrando aprendizajes y actuando desde la conciencia.
En el ámbito literario, existen diversas obras que abordan este concepto en profundidad, entre ellas: “Childhood and Society” de Erik Erikson; “The Seasons of a Man’s Life” de Daniel Levinson y “Modern Man in Search of a Soul” de Carl Jung.
Hoy quiero presentarles y recomendarles un libro que transformará su perspectiva sobre la madurez: “La Conquista de la Madurez”, de Francisco Ugarte y Corcuera y José Antonio Lozano Díez.
La obra inicia con un prólogo excepcional a cargo de Enrique Rojas, presidente de la Fundación Rojas-Estapé, y se centra en el análisis de la madurez desde distintas dimensiones, vinculándola con la estructura de la persona y sus relaciones interpersonales. Este libro nos introduce a la idea de que existen múltiples tipos de madurez, desde la más básica hasta su nivel más elevado. La madurez no es un concepto único, sino un proceso integral que abarca distintas áreas del desarrollo humano.
Las Dimensiones de la Madurez: el núcleo de este libro se enfoca en los ámbitos de la madurez, organizados en distintos niveles de desarrollo:
- Madurez intelectual (base fundamental) – Ligada a la inteligencia, requiere virtudes como la ciencia, la sabiduría y la prudencia.
- Madurez de la voluntad – Vinculada con la determinación y la capacidad de tomar decisiones alineadas con valores sólidos.
- Madurez emocional – Relacionada con la afectividad y el manejo adecuado de las emociones.
- Madurez física – Responde al cuidado del cuerpo y la responsabilidad hacia la salud.
- Madurez interpersonal (Yo estático) – Enfocada en la relación con uno mismo.
- Madurez profesional (Yo dinámico) – Orientada al desarrollo laboral y la vocación.
- Madurez social – Reflexiona sobre la interacción con la sociedad y el impacto en la comunidad.
- Madurez ecológica – Comprende nuestra relación con el entorno y la naturaleza.
- Madurez espiritual (cúspide del desarrollo humano) – Relacionada con la trascendencia y la conexión con Dios.
Cada una de estas dimensiones requiere un enfoque y virtudes particulares, siempre con la finalidad de avanzar hacia la cúspide del crecimiento personal y la plenitud. Herramientas para el Crecimiento y Reflexión: además de explorar las diferentes facetas de la madurez, “La Conquista de la Madurez” nos brinda herramientas prácticas para fortalecerla en la vida cotidiana. Se abordan temas como los hábitos que impulsan el crecimiento personal, así como los factores que obstaculizan la madurez en la sociedad contemporánea, entre ellos: el individualismo extremo, los estilos de vida acelerados y el impacto de la tecnología en las relaciones humanas. Cada uno de estos aspectos nos invita a una profunda reflexión sobre nuestro propio camino hacia la madurez.
La madurez es un proceso continuo que implica aprendizaje, evolución y conquista personal. Nos encontramos constantemente en la construcción de nuestra mejor versión, enfrentando desafíos que nos permiten crecer en sabiduría, equilibrio y propósito. “La Conquista de la Madurez” es una obra que ofrece una perspectiva integral sobre este concepto, brindándonos herramientas valiosas para nuestro desarrollo.
Los invito a adentrarse en sus páginas y descubrir cómo podemos construir una madurez auténtica y plena en cada aspecto de nuestra vida. Porque madurar no es simplemente crecer, es vivir con propósito y trascendencia.
Me despido deseándoles que cultiven y cosechen su madurez, en todos los niveles, en todas sus formas, acompañados de ese rayo de luz ⚡que los lleve a la máxima plenitud, la madurez espiritual, su trascendencia y su relación con Dios.
Jorge Alejandro Peña Landeros
Director de Biblioteca
Universidad Panamericana