
El Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS) presentó recientemente tres nuevas publicaciones dentro del proyecto “Conocimientos Indisciplinados”, una iniciativa que busca fomentar el diálogo y el aprendizaje inter y transdisciplinario entre estudiantes y académicos. Entre los trabajos difundidos, destaca el análisis sobre la gestión de residuos en la ciudad de Guadalajara, elaborado por investigadores del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
La publicación titulada “Montañas perpetuas de basura: problemáticas cotidianas desde el interaccionismo simbólico”, es autoría de Raúl Emilio Mendoza Escobedo, estudiante del CUCSH, y Héctor Raúl Solís Gadea, académico de la misma institución. En su estudio, los investigadores exploran la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) en la colonia Infonavit Estadio, en Guadalajara, y el impacto que esta problemática tiene en la interacción microsocial de los habitantes.
De lo macrosocial a lo microsocial
En el artículo se señala que el problema de la basura no puede analizarse de manera aislada, sino que debe entenderse en un marco estructural donde intervienen tanto el Estado como la sociedad civil. El texto revisado señala que los problemas urbanos tienen dos niveles: el macrosocial, donde operan las instituciones y estructuras, y el microsocial, que se refiere a las interacciones diarias entre individuos. Ambos niveles están interconectados, y las fallas en la dimensión macro, como la ineficiencia en los servicios públicos, tienen consecuencias directas en la vida cotidiana de las personas.
En el caso de Infonavit Estadio, la falta de un sistema eficiente de recolección de basura ha resultado en la aparición de “montañas de basura” en las principales esquinas. Esta acumulación de desechos no solo impacta la salud pública y la estética urbana, sino que también transforma la forma en que los vecinos interactúan con su entorno.
Basura y disputas por el espacio público
La gestión de la basura en la colonia no solo es un tema ambiental, sino que también genera una serie de conflictos y disputas por el uso del espacio público. Al no contar con contenedores adecuados ni horarios fijos de recolección, muchos vecinos recurren a medidas extremas como quemar basura o depositarla en la vía pública.
Para intentar controlar la situación, algunos habitantes han tomado medidas como la instalación de cámaras de vigilancia, la colocación de letreros amenazantes o incluso la aplicación de violencia directa contra quienes sean sorprendidos tirando basura en lugares prohibidos. Estas estrategias, lejos de solucionar el problema, han intensificado las tensiones entre vecinos y generado una dinámica de control social informal.
Factores estructurales y percepciones erróneas
El análisis también desmonta algunos mitos sobre la gestión de la basura y su relación con la clase social. Uno de los prejuicios comunes es la idea de que las personas de escasos recursos son sucias, cuando en realidad la falta de infraestructura y servicios eficientes es el verdadero problema. También se cuestiona la noción de que la educación ambiental por sí sola puede resolver el problema de la contaminación, ya que las formas de producción y consumo también juegan un papel fundamental.
Otro mito frecuente es que la basura es un problema exclusivo de los países en desarrollo. Sin embargo, el análisis revela que en países considerados del “primer mundo” también existen dificultades en la gestión de residuos, aunque la diferencia radica en la capacidad de los Estados para administrar estos problemas de manera más efectiva.
Consecuencias sociales
El impacto de la mala gestión de RSU va más allá de lo ambiental. La situación en Infonavit Estadio refleja cómo un problema estructural puede derivar en conflictos vecinales, disputas territoriales e incluso violencia física. Al no existir soluciones efectivas desde la esfera gubernamental, los habitantes buscan alternativas que en muchos casos generan nuevas problemáticas.
Uno de los efectos más preocupantes es la criminalización de ciertos sectores de la población, como migrantes o personas en situación de calle, quienes a menudo son señalados como responsables de la suciedad en las calles. Esta percepción distorsionada no solo refuerza estereotipos negativos, sino que también invisibiliza la responsabilidad del Estado en la gestión de residuos.
Reflexiones finales
El caso de la basura en Infonavit Estadio es un ejemplo de cómo un problema de infraestructura puede transformarse en una crisis social. La falta de contenedores y de horarios fijos de recolección no solo afecta la limpieza de la colonia, sino que también genera conflictos vecinales, refuerza estereotipos de clase y aumenta la tensión social.
Para abordar esta problemática es necesario que las autoridades implementen un sistema de recolección eficiente, con infraestructura adecuada y estrategias de sensibilización que no recaigan solo en la responsabilidad individual. Solo así se podrá avanzar hacia una gestión de residuos más justa y sostenible para todos.
El estudio forma parte de un esfuerzo más amplio dentro del proyecto “Conocimientos Indisciplinados”, impulsado por CALAS, que promueve una visión crítica y multidisciplinaria sobre diversos fenómenos sociales en América Latina. La iniciativa busca generar conocimiento a partir de la intersección de distintas disciplinas, permitiendo nuevas interpretaciones y soluciones a problemáticas actuales.