La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha anunciado su intención de revocar la autorización para el uso del colorante rojo No. 3 (eritrosina) en alimentos y medicamentos ingeridos. Esta decisión marca un cambio significativo en la regulación de aditivos alimentarios y responde a preocupaciones de larga data sobre sus posibles efectos en la salud humana.
¿Qué es el Colorante Rojo No. 3?
El colorante rojo No. 3, conocido químicamente como eritrosina, es un compuesto sintético derivado del petróleo. Ha sido utilizado desde principios del siglo XX para dar un tono brillante y atractivo a diversos productos, destacándose por su resistencia a la decoloración y su capacidad para mantener colores vibrantes. Este aditivo fue aprobado inicialmente para alimentos, medicamentos y cosméticos, aunque su uso ha sido restringido en algunas aplicaciones debido a preocupaciones de seguridad.
En 1990, la FDA prohibió su uso en cosméticos y productos de uso externo después de que estudios en animales lo relacionaran con un mayor riesgo de cáncer de tiroides. Sin embargo, su uso continuó en alimentos y medicamentos ingeridos por la falta de evidencia concluyente sobre sus efectos en humanos.
Uso y Regulación en México
En México, el uso del colorante rojo No. 3 está permitido bajo las regulaciones establecidas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que supervisa los aditivos alimentarios en el país. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, los productos que contienen eritrosina deben declararlo en la lista de ingredientes, especialmente si están dirigidos a niños.
Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha alertado en varias ocasiones sobre los riesgos asociados con el consumo de alimentos que contienen aditivos artificiales, como el rojo No. 3. En sus estudios y publicaciones, Profeco ha señalado que estos aditivos, aunque legales, pueden tener impactos negativos en la salud, especialmente en los niños, debido a su asociación con problemas de comportamiento, hiperactividad y posibles efectos a largo plazo.
Al igual que en Estados Unidos, el rojo No. 3 se utiliza ampliamente en dulces, productos horneados, postres preparados y algunos medicamentos. Sin embargo, en los últimos años, las autoridades han enfrentado una creciente presión para adoptar un enfoque más restrictivo, considerando las preocupaciones sobre la seguridad del aditivo.
¿En Qué Alimentos Se Encuentra?
El rojo No. 3 se encuentra comúnmente en:
• Dulces, como gomitas, caramelos y gelatinas.
• Productos horneados decorativos, como pasteles y glaseados.
• Bebidas endulzadas artificialmente.
• Postres preparados, como gelatinas y pudines.
• Frutas procesadas o confitadas.
Además, también está presente en ciertos medicamentos recubiertos y suplementos dietéticos.
Efectos en la Salud Humana
Diversos estudios han vinculado el colorante rojo No. 3 con posibles riesgos para la salud. En pruebas realizadas en animales, se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar tumores en la tiroides. Aunque no se ha confirmado un vínculo directo con el cáncer en humanos, las preocupaciones han llevado a un debate continuo sobre su seguridad.
Adicionalmente, el rojo No. 3 ha sido señalado como un posible desencadenante de hiperactividad y problemas de comportamiento en niños, especialmente aquellos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Implicaciones de la Decisión de la FDA
La decisión de la FDA podría influir en las regulaciones internacionales, incluyendo a México, ya que las industrias alimentaria y farmacéutica que exportan productos a Estados Unidos deberán eliminar el colorante de sus fórmulas. Este cambio representa un desafío para los fabricantes, que tendrán que buscar alternativas más seguras y naturales.
En México, este anuncio podría abrir la puerta a nuevas discusiones sobre el uso de aditivos sintéticos en los alimentos y medicamentos, particularmente en productos dirigidos a los niños, quienes son los principales consumidores de alimentos altamente procesados.
En un contexto global donde los consumidores demandan mayor transparencia y seguridad, la eliminación del rojo No. 3 de los productos podría representar un avance hacia dietas más saludables y regulaciones más estrictas.