Metrópoli

Aseguran que el bienestar de los usuarios no se encuentra entre las prioridades del SICT

Taxistas del AICM advierten que Uber y Didi darán servicio antes de su regulación

Taxistas autorizados para servicio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) acusaron la intención de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) de modificar el Reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares con el fin de permitir abiertamente la operación de los taxis de aplicaciones digitales como Uber y Didi.

Pretenden que el servicio de taxi por aplicación preste servicio en el AICM antes de su regulación, a través de una prueba piloto y durante seis meses; lo que para los taxistas autorizados sería una irregularidad e incluso un acto de corrupción, pues aún no se delinean las normatividades, y para ser una prueba piloto es mucho el tiempo.

El gremio de taxistas publicó una circular en redes sociales para informar que temen represalias por dar a conocer su oposición a la pretensión de la dependencia federal (que presuntamente quiere proteger sus privilegios), pero aseguran que obstaculizarían la libre competencia y que el bienestar de los usuarios no se encuentra entre sus prioridades.

Los trabajadores aclararon que por temor a esas represalias mantendrían oculta su identidad por denunciar una red de corrupción que “existe entre los altos mandos de la terminal aérea”.

Denunciaron a las autoridades que están detrás del contralmirante José Ramón Rivera Parga, quien designó al capitán de Fragata, Raúl Enrique Aguilar López y a la teniente de Fragata, Mariana Núñez Olivares, en la Subdirección de Terminal y en la Gerencia de lo Contencioso, respectivamente, y tienen a su cargo el tema del servicio de taxis, aunque siempre, según Rivera Parga, “en estricto apego a las leyes vigentes”. Leyes que con la prueba piloto se violan.

“Las reuniones de trabajo a las que han sido convocados los taxistas autorizados en el AICM, sin la presencia del contralmirante, que no se sabe si es por secrecía o para evitar involucrarlo públicamente. Las autoridades mencionadas presionan a los taxistas autorizados para que acepten sin reservas la incorporación de los taxis de aplicación, deslizando ofertas económicas y aparentes beneficios de parte de esas poderosas empresas”, señalan los taxistas en el comunicado.

Aseguran que hay grabaciones en las cuales se escucha a los funcionarios proponer que, sin esperar a ninguna modificación a las leyes vigentes, es decir, en total clandestinidad, los taxistas autorizados acepten que las aplicaciones comiencen a operar en una “prueba piloto” inicial de 6 meses y que además, se les escucha manifestar que las aplicaciones digitales de taxis “sí o sí” habrán de ingresar al AICM, porque ese es “su compromiso” y porque son “órdenes de arriba”.