Metrópoli

El acervo plástico del Metro se ha enriquecido durante sus primeros 55 años de servicio, con el apoyo y colaboración de diferentes autores, mujeres y hombres

Artistas internacionales dejan huella permanente en el Metro de la CDMX

Mural en estación San Lázaro de Línea B del Metro

La estación San Lázaro de la Línea B del Metro se ha transformado este año en un espacio artístico de renombre internacional, con la incorporación de obras permanentes de dos reconocidos creadores: el fotógrafo estadounidense David LaChapelle y el artista mexicano Jorge Flores Manjarrez. Estas nuevas piezas buscan enriquecer la experiencia de los usuarios que transitan por este importante nodo de transporte, convirtiendo sus trayectos cotidianos en una oportunidad para el disfrute del arte contemporáneo.

David LaChapelle, uno de los nombres más icónicos del arte visual, ha regresado a la Ciudad de México con la exposición “San Lázaro Iluminado”, una intervención monumental en los vitrales del domo que cubre la estación. Su obra, que mezcla referencias religiosas con una estética vibrante y a gran escala, ofrece una visión única del arte sacro en un entorno urbano. LaChapelle, que comenzó su carrera en Nueva York en los años 80, ha expuesto previamente en la ciudad, destacando su muestra “Delirios de razón” en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en 2009. En esta ocasión, su trabajo se fusiona con la arquitectura del Metro, invitando a los pasajeros a detenerse y reflexionar entre el tránsito diario.

Por otro lado, Jorge Flores Manjarrez ha dejado su marca en los muros de San Lázaro con dos murales, “Época de Oro” y “Época de Oro II”, que celebran el esplendor del cine mexicano entre 1936 y 1956. Flores Manjarrez, quien ha colaborado previamente con el Sistema de Transporte Colectivo, es conocido por su capacidad de capturar la esencia de la cultura popular. Sus anteriores trabajos, como “Un viaje por el rock and roll” en la estación Auditorio y “Urbanohistorias” en Chabacano, han sido elogiados por su vibrante estilo narrativo y su capacidad para conectar con los usuarios del Metro. En “Época de Oro”, el artista homenajea a las grandes figuras del cine nacional, ofreciendo una ventana al pasado que resuena con el público actual.

Con estas nuevas incorporaciones, el Metro de la Ciudad de México sigue consolidándose no solo como un medio de transporte, sino también como un espacio cultural de primer nivel. A lo largo de sus 55 años, ha abierto sus puertas a una variedad de artistas que han encontrado en sus estaciones un lienzo ideal para plasmar su creatividad. Obras que, lejos de ser estáticas, interactúan con los millones de personas que las observan, creando una galería viva en constante movimiento.

LaChapelle y Flores Manjarrez no solo comparten espacio en San Lázaro, sino también una visión de cómo el arte puede trascender fronteras y tiempos. Sus obras, ahora parte del paisaje cotidiano del Metro, representan la fusión de dos mundos: el arte y la movilidad urbana, invitando a los usuarios a hacer una pausa en medio del bullicio y contemplar la belleza que los rodea.