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A fin de sostener el cultivo de romerito, elemento fundamental en la gastronomía mexicana, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Coredadr) de la Ciudad de México, con apoyo de la alcaldía Tláhuac, entregaron 193 costales de semilla de romerito a los productores de San Andrés Mixquic. Este apoyo permitirá la siembra de 22.6 hectáreas, una medida enmarcada en el compromiso del gobierno capitalino de no abandonar a estos agricultores.
Julia Álvarez Icaza, titular de Sedema, destacó que el respaldo fue una promesa de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien aseguró que se apoyaría el ciclo agrícola, particularmente el del romerito.
“Se les prometió que no se les dejaría solos, especialmente después de las afectaciones causadas por las inundaciones de octubre, y aquí estamos cumpliendo esa promesa,” enfatizó Álvarez Icaza.
Tras las fuertes lluvias del 6 de octubre, los trabajos en coordinación con la Alcaldía Tláhuac y dependencias como la Secretaría de Obras de la Ciudad de México y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) fueron esenciales para mitigar el impacto en los cultivos. Fueron movilizadas 139 brigadas para limpiar canales y espejos de agua, con labores que abarcaron 1,490 metros cuadrados y que incluyeron la poda de árboles y el retiro de 18 ejemplares que obstruían el flujo de agua.
La limpieza también implicó la remoción de residuos acumulados en los canales, con 362 metros cúbicos de desechos orgánicos y 175 metros cúbicos de inorgánicos. Álvarez Icaza subrayó la importancia de esta tarea: “Nadie mejor que ustedes, los productores, sabe cómo se entorpece el flujo de los canales por esta acumulación de materiales”.
El esfuerzo incluyó además la instalación de tres bombas Hercúles con capacidad de desagüe de mil litros por minuto y otras tres bombas de menor capacidad, en su mayoría proporcionadas por la Secretaría de Gestión Integral del Agua de la Ciudad de México, así como maquinaria pesada, como una motoconformadora de la alcaldía, para mejorar el flujo del agua y facilitar las labores de siembra.