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La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, inauguró el encendido de la Ofrenda Monumental de Día de Muertos en el corazón del Zócalo.
Durante su discurso, Brugada invitó a los presentes a recordar el valor del Día de Muertos, una tradición enraizada en la cultura mexicana, que honra a los seres queridos que ya no están.
“Es tiempo de recordar, reflexionar y celebrar la vida de nuestros seres queridos que ya no están”, expresó la mandataria, y añadió que la ofrenda además de ser un espacio de recuerdo, también es de convivencia y de comunidad.
La ofrenda, montada por el colectivo Xibalbá, se presenta como un homenaje a esta tradición que trasciende generaciones. Según explicó, el Día de Muertos no solo se vive en los altares familiares, sino también en el espacio público.
Una ofrenda monumental con identidad artística
La ofrenda fue diseñada por el colectivo artístico Xibalbá y cuenta con 21 piezas de cartonería monumental, además de una ofrenda principal de 17 metros de altura, un espejo de agua de más de 200 metros cuadrados, dos trajineras, una chinampa y un jardín adornado con 10 mil flores de cempasúchil.
Inspirada en la obra gráfica del artista Eduardo Robledo, esta monumental instalación combina los talentos de cartoneros, escultores, y artistas plásticos de diversos puntos de la ciudad, principalmente de Xochimilco e Iztapalapa.
El montaje de esta ofrenda es una muestra de la colaboración entre artistas y profesionales de múltiples disciplinas, incluyendo arquitectos e ingenieros, quienes, a través de técnicas modernas y saberes tradicionales, crearon un espectáculo visual que honra el alma del Día de Muertos.
La jefa de Gobierno destacó que esta ofrenda monumental es un “homenaje a la cultura popular y a la riqueza artística de la ciudad”, agradeciendo a los cientos de personas que trabajaron en su construcción y montaje.
Iluminación y ambientación: Trabajo colectivo
El secretario de Obras, Raúl Basulto, explicó que el alumbrado público de la Ciudad de México desempeña un papel crucial en la atmósfera que envuelve a esta celebración. Este año, el diseño de la iluminación incluye dos enormes calaveras que simulan cultivar flores de cempasúchil y un mosaico luminoso que representa una Catrina surrealista coronada de flores.
La Dirección de Alumbrado Público de la Secretaría de Obras, con un equipo de 60 trabajadores, contribuyó a la instalación de esta impresionante escenografía luminosa que rodea el Zócalo y que estará encendida hasta el 3 de noviembre.
Los edificios históricos que enmarcan la plaza también forman parte de la ambientación nocturna, reforzando el espíritu de la celebración y realzando cada rincón del centro histórico. Brugada expresó su gratitud a los trabajadores de Obras y a la Secretaría de Cultura, quienes, con su dedicación, hicieron posible una celebración de gran magnitud.
Experiencia para visitantes nacionales e internacionales
Clara Brugada subrayó que la Ofrenda Monumental del Zócalo se ha convertido en un punto de atracción que el año pasado recibió a más de un millón de personas. Con la esperanza de superar esa cifra en esta ocasión, la mandataria extendió una invitación a todas las personas, tanto habitantes de la ciudad como visitantes nacionales e internacionales, a disfrutar de la ofrenda monumental.
“Esperamos más de un millón de personas aquí en el Zócalo”, afirmó, mencionando que esta edición promete ser una de las más espectaculares.
La monumental ofrenda es una obra de arte que invita a los asistentes a sumergirse en las tradiciones mexicanas y a celebrar en un espacio público que ha sido transformado en un altar vibrante y colorido. Al mismo tiempo, la instalación rinde homenaje al arte y la cultura, uniendo a los mexicanos en torno a una de las festividades más importantes de su herencia cultural.
Honrando la vida y la memoria en el Zócalo
La Ofrenda Monumental del Día de Muertos se convierte así en un símbolo de la riqueza cultural de la Ciudad de México, un espacio donde la comunidad celebra, recuerda y honra a quienes ya no están. Este año, la ofrenda se presenta como una muestra de arte colaborativo y de respeto por las tradiciones mexicanas, destacando la participación de más de 100 artistas y el esfuerzo colectivo de la Secretaría de Cultura y de Obras.
En el cierre de su discurso, Clara Brugada reconoció a todos los trabajadores de cultura, de Obras y a los artistas que con su dedicación han hecho posible que el centro de la ciudad se vista de tradición, arte y color en esta temporada de Día de Muertos.
La ofrenda estará abierta al público hasta el 3 de noviembre, permitiendo que habitantes y visitantes disfruten de una celebración que combina lo ancestral y lo contemporáneo, en el corazón de la Ciudad de México.