Con 58 votos a favor, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la reforma el artículo 123 de la Constitución para crear un sistema de vivienda social para los trabajadores.
El dictamen fue validado por el recinto de Donceles minutos después de que el Senado de la República lo votara a favor, siendo la capital mexicana la segunda entidad en acompañar que todas las empresas tengan la obligación de facilitar a sus trabajadores vivienda asequible, mediante aportaciones a un fondo en el que se recaude el dinero para la construcción.
Por medio de un fondo nacional, se otorgarán créditos a los trabajadores, con la finalidad de obtener vivienda nueva o que el dinero se destine para la construcción, mejora o adquisición de suelo.
En ese sentido, la mensualidad del arrendamiento social nunca podrá estar encima del 30 por ciento del salario de los trabajadores beneficiarios y tendrán preferencia aquellos que hayan aportado de manera constante al fondo para los créditos y que no tengan vivienda propia.
Ante la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum, de edificar alrededor de un millón de nuevos hogares en el sexenio, a la Ciudad de México le corresponderían cerca de 73 mil.
Oposición acompañó, pero recordó la deuda de vivienda en CDMX
Aunque en el Congreso capitalino fue aprobado de manera unánime, la oposición, específicamente Royfid Torres de Movimiento Ciudadano, recordó que si bien, el dictamen beneficia al problema de déficit de vivienda en el país y en la Ciudad de México y deja de ser un anhelo y se convierte un derecho, remarcó que en 2022 se tenía que destinar 62 veces el total del ingreso trimestral de los mexicanos para adquirir una casa o departamento, cuando el valor promedio fue de 1.5 millones de pesos y el ingreso trimestral fue 24 mil 414 pesos.
“Pero para la ciudad la realidad es más grave porque el costo promedio de la vivienda está en 3.9 millones de pesos, hay una brecha enorme entre los ingresos de las personas y los costos de la vivienda".
Enfatizó que de acuerdo al reporte anual de vivienda de 2023 del Infonavit, desde 2016 la edificación de vivienda social se ha reducido de manera grave, de 97 mil a 25 mil en el primer semestre de ese año, equivalente a una disminución del 73 por ciento en siete años.
“La situación que vive la ciudad en vivienda es preocupante para los jóvenes porque cada año la necesidad de vivienda es poco más de 40 mil y solamente se producen cerca de dos mil".
Otro de los legisladores que celebró el dictamen fue el panista Ricardo Rubio, aunque advirtió que el Partido Acción Nacional (PAN) será vigilante en que el fondo de los trabajadores no termine en manos incorrectas, ni que exista la posibilidad de un desfalco.
“Esto no es un cheque en blanco, estaremos vigilando que los beneficios lleguen a las personas trabajadoras y que no se vaya a usar con fines electorales; todo lo que la deformación de cuarta toca, lo destruye. Esto no resuelve la enorme crisis de vivienda del país la ciudad".
Rubio dijo que para atender el déficit de vivienda de alta demanda y escasa oferta, se requerirán alrededor de 44 mil 870 nuevas casas entre el 2024 y 2030.