Metrópoli

Este evento reunió a autoridades de diversos niveles de gobierno, representantes diplomáticos y miembros de la comunidad mexicana de ascendencia libanesa, con el propósito de rendir homenaje a la historia de migración

Monumento al emigrante libanés: Homenaje a la resiliencia y la amistad entre México y Líbano

Monumento al emigrante libanés: Homenaje a la resiliencia y la amistad entre México y Líbano (Adrián Contreras)

En la Explanada Mirador Fuente de Petróleos, en la intersección de Paseo de la Reforma y Fuente de Petróleos, se llevó a cabo la ceremonia de develación de la estatua “Emigrante Libanés”, evento que reunió a autoridades de diversos niveles de gobierno, representantes diplomáticos y miembros de la comunidad mexicana de ascendencia libanesa, con un propósito claro: rendir homenaje a la historia de migración, esfuerzo y contribución de la comunidad libanesa en México.

La ceremonia inició con un mensaje del presidente del Consejo Directivo del Centro Libanés, el maestro Daniel Karam, quien expresó el honor y gratitud de la comunidad por este reconocimiento.

“Es un gusto y un honor que la Ciudad de México distinga a esta comunidad de esta manera”, señaló.

Monumento al emigrante libanés: Homenaje a la resiliencia y la amistad entre México y Líbano (Adrián Contreras)

Karam presentó a las autoridades que presidieron el evento, entre quienes se encontraban el embajador de Líbano en México, Sami Mneir; el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe; y el director de Atracción de Inversiones de la Ciudad de México, Arturo Palacios, quien acudió en representación de la jefa de Gobierno, Clara Brugada. Asimismo, estuvo presente Ricardo Ruiz, Secretario Técnico de Vigilancia del ISSSTE, en representación de Martí Batres.

En su discurso, Daniel Karam destacó que esta estatua no es solo una figura, sino un símbolo de gratitud hacia México, que abrió sus brazos a la comunidad libanesa.

Monumento al emigrante libanés: Homenaje a la resiliencia y la amistad entre México y Líbano (Adrián Contreras)

“Este monumento representa el espíritu indomable de aquellos libaneses y libanesas que dejaron su tierra en busca de un mejor futuro”, subrayó, recordando las difíciles condiciones que sus ancestros enfrentaron al llegar al país a inicios del siglo XX, durante un contexto de Revolución. Afirmó que la estatua reafirma el compromiso de esta comunidad con el desarrollo de México, un legado que combina el trabajo arduo, el esfuerzo y el deseo de contribuir al país que les acogió.

La ceremonia también estuvo marcada por discursos de solidaridad hacia el Líbano, país que actualmente enfrenta una grave crisis socioeconómica y política. “Lamentamos y condenamos profundamente la situación de violencia, los desplazados y la destrucción en nuestro querido Líbano”, expresó el embajador Sami Mneir. Su mensaje resonó como un llamado a la comunidad internacional para exigir un alto al fuego y respeto a la soberanía del pueblo libanés.

Por su parte, Arturo Palacios, representante de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, destacó la relación histórica y cultural entre México y la comunidad libanesa. “La Ciudad de México es un espacio de apertura, donde la diversidad y el cosmopolitismo son características únicas. La comunidad libanesa ha dejado una huella indeleble en el país”, afirmó, señalando que la migración es un acto de emprendimiento en sí mismo.

El alcalde Mauricio Tabe también compartió su aprecio por los valores de la comunidad libanesa y reconoció la resiliencia de los migrantes.

“El espíritu del migrante es el espíritu de quien no se detiene, que sueña y lucha por sus metas”, señaló Tabe, recordando los valores de esfuerzo que él mismo recibió como descendiente de migrantes.

La realización de esta estatua se consolidó gracias a múltiples gestiones, entre las cuales Martí Batres, durante su gestión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, tuvo un papel importante. Según la comunidad, la colaboración con el Centro Libanés fue clave para ubicar la estatua en un lugar tan significativo como la Explanada Mirador Fuente de Petróleos. En representación del Batres, Ricardo Ruiz transmitió un mensaje de agradecimiento y reconocimiento a la comunidad libanesa.

El evento culminó con un llamado de la comunidad a fortalecer los lazos entre México y Líbano, recordando que ya existen 15 monumentos al emigrante libanés en siete ciudades de México y en otros países.

“Es un orgullo ser parte de esta historia compartida y reafirmamos nuestro compromiso de seguir construyendo puentes entre nuestras dos naciones”, concluyó Karam.

Con aplausos y gritos de “¡Que viva Líbano! ¡Que viva México!”, la comunidad libanesa y sus amigos despidieron la ceremonia, reafirmando el valor de la unión y la amistad entre dos países.

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