A los alrededores del Mercado de Portales, en la alcaldía Benito Juárez, el problema de los tiraderos clandestinos se ha convertido en una constante que afecta tanto a los vecinos como al ambiente. Según los residentes, la acumulación de basura y desechos en terrenos no autorizados lleva más de 30 años persistiendo, pese a los intentos por erradicarlo.Los tiraderos clandestinos, definidos como espacios sin autorización ni medidas para gestionar la basura, han generado consecuencias graves: contaminación del suelo, agua y aire; taponamiento del drenaje; proliferación de plagas, y un deterioro notable en la calidad de vida de quienes habitan la zona.
Margarita Ruiz, vecina de la colonia Portales desde hace 25 años, recuerda cómo los tiraderos comenzaron como pequeños focos de desechos y, con el tiempo, se transformaron en montones incontrolables.
“Cuando llegué a vivir aquí, era común ver a comerciantes y personas que dejaban bolsas de basura al final del día en terrenos baldíos. Pensé que con el tiempo se resolvería, pero al contrario, el problema creció. Ahora, estos terrenos son basureros donde hay de todo: muebles viejos, escombros, incluso animales muertos.”
Jaime, vecino y quien ha vivido en la colonia durante más de 15 años, comparte un sentimiento de impotencia ante la falta de soluciones definitivas.
“La alcaldía viene de vez en cuando, limpia y retira todo el desorden, pero no pasan ni dos semanas antes de que todo vuelva a estar igual o peor. Hemos organizado reuniones, enviado reportes, pero no parece haber un plan serio para acabar con esto. Mientras tanto, seguimos viviendo entre malos olores y con el temor de enfermedades.”
Jaime también denuncia que las banquetas de las calles cercanas al mercado están invadidas por comerciantes informales y desechos.“No solo son los tiraderos en terrenos baldíos, también las banquetas están llenas de basura. La gente ya ni respeta los espacios públicos. Esto afecta nuestra movilidad y nuestra salud.”
Un problema que trasciende Portales
El caso del Mercado de Portales no es único en la Ciudad de México. Según datos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), Benito Juárez ocupa el cuarto lugar en tiraderos clandestinos al aire libre, con 82 puntos detectados. La lista la encabezan las alcaldías Cuauhtémoc, con 202; Iztapalapa, con 128; y Álvaro Obregón, con 85.La acumulación de residuos en sitios no autorizados tiene repercusiones que van más allá de lo visible. Entre los principales efectos negativos se encuentran:
- Contaminación de los mantos freáticos y la tierra, lo que afecta directamente la biodiversidad y la salud humana.
- Taponamiento del sistema de drenaje, agravando las inundaciones en temporada de lluvias.
- Incremento de partículas contaminantes en el aire, contribuyendo a enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
- Propagación de plagas como ratas e insectos que pueden ser portadores de enfermedades
La legislación vigente en la Ciudad de México prohíbe y sanciona la creación de tiraderos clandestinos. La Ley de Residuos Sólidos establece multas que oscilan entre 150 y 1,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA), aplicables a quienes colaboren, tiren basura o realicen cualquier acción que fomente el uso indebido de espacios públicos.
La Dirección General de Inspección y Vigilancia Ambiental (DGIVA), responsable de atender las denuncias ambientales, es uno de los pocos mecanismos efectivos para combatir esta problemática. Sin embargo, los tiraderos detectados y clausurados reaparecen en poco tiempo, lo que para muchos vecino es muestra de la falta de una estrategia integral que combine sanciones más severas, vigilancia continua y educación ambiental.
Además, la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental (DGEIRA) trabaja en actualizar disposiciones legales para fortalecer las sanciones cívicas relacionadas con la formación de tiraderos clandestinos.
Vecinos exigen acciones contundentes
La comunidad de Portales insiste en la necesidad de soluciones sostenibles. Margarita subraya la importancia de la vigilancia y la educación ambiental.
“No basta con limpiar y retirar la basura. Tiene que haber vigilancia permanente y programas que enseñen a la gente a no tirar sus desechos en cualquier lugar. También se necesita que las sanciones realmente se apliquen. Si no hay consecuencias, esto no se va a acabar.”
Por su parte, Jaime pide una mayor coordinación entre las autoridades locales y la ciudadanía:“Es necesario que la alcaldía escuche a los vecinos y trabaje con nosotros para resolver esto. No podemos solos, pero tampoco podemos seguir esperando soluciones que nunca llegan.”
Mientras tanto, los tiraderos clandestinos alrededor del Mercado de Portales siguen creciendo, con sus efectos nocivos impactando cada vez más a los habitantes y al entorno.