El Gobierno de la Ciudad de México inauguró el Festival de Nochebuena 2024 en el paraje El Recodo, en el barrio de Caltongo, Xochimilco. Esta iniciativa busca promover la venta de 1.8 millones de macetas de flor de nochebuena cultivadas por productores del suelo de conservación de la capital, generando una derrama económica estimada de 70 millones de pesos.
Durante la inauguración, Julia Álvarez Icaza, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), destacó la importancia de fomentar la venta directa de las flores sin intermediarios, con precios que van de 40 a 300 pesos según el tamaño. “Con estas acciones, apoyamos a los productores locales y conservamos una tradición que da identidad a nuestras festividades”, afirmó.
El festival también cuenta con el respaldo de las secretarías de Desarrollo Económico (SEDECO) y de Turismo.
Manola Zabalza Aldama, titular de la SEDECO, subrayó la colaboración con empresas para eliminar intermediarios, permitiendo que los ingresos lleguen directamente a los productores. “Queremos que el esfuerzo de las familias productoras se vea reflejado en un mejor bienestar económico para ellas”, expresó.
Por su parte, Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Turismo, reconoció la contribución de los pueblos originarios en esta iniciativa, destacando su vínculo con la conservación de la naturaleza.
El director general de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR), Humberto Adán Peña Fuentes, calificó la producción de nochebuena como un orgullo capitalino y aseguró que el trabajo conjunto con los productores ha sido clave para garantizar el éxito de esta actividad.
A nivel nacional, México produce cerca de 20 millones de macetas de nochebuena al año, con un valor superior a los 900 millones de pesos. La Ciudad de México ocupa el tercer lugar en esta actividad, detrás de Morelos y Michoacán, con una producción de 4 millones de plantas.
El Festival de Nochebuena estará presente en 20 puntos estratégicos de la capital, como plazas comerciales, explanadas de alcaldías y el Zócalo, ofreciendo a los ciudadanos la oportunidad de adquirir estas emblemáticas flores mientras apoyan la economía local y fortalecen las tradiciones de la temporada.