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La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, encabezó la inauguración de la escalera eléctrica número 18 de un proyecto de modernización del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, cumpliendo con uno de los compromisos de su administración durante los primeros 100 días.
Este esfuerzo, enfocado en mejorar la movilidad y accesibilidad dentro de las estaciones, busca atender una de las demandas más sentidas de los usuarios: la renovación de las escaleras eléctricas.
El papel de las escaleras eléctricas en la movilidad diaria
Guillermo Calderón, director del Metro, ofreció detalles sobre la relevancia de este proyecto: actualmente, el Metro moviliza a 4.25 millones de usuarios diarios en promedio, de lunes a viernes. Particularmente en la Línea 9, donde se llevó a cabo el evento, se registran 320 mil pasajeros diarios, siendo una de las seis líneas con mayor afluencia. En la estación Puebla, donde se inauguró la escalera, ingresan diariamente 30 mil usuarios entre las 6:00 y las 24:00 horas.
“Las escaleras eléctricas son un sistema adicional de movilidad. No solo trasladamos usuarios en trenes, sino también dentro de las estaciones. Actualmente, de las 195 estaciones de la red, 102 cuentan con al menos una escalera eléctrica, sumando un total de 467 en operación. Esto significa que más de 2 millones de usuarios utilizan diariamente alguna escalera eléctrica”, señaló Calderón.
El director explicó que el Metro lleva a cabo diariamente un programa de conservación y mantenimiento preventivo y correctivo, logrando que el 97% de las escaleras estén en operación continua. El 3% restante, equivalente a 14 o 15 escaleras, se encuentra en mantenimiento rotativo para garantizar su funcionamiento óptimo.
Renovación tecnológica y accesibilidad
La jefa de Gobierno instruyó desde el inicio de su gestión priorizar la sustitución de escaleras con más de 30 años de antigüedad. En este contexto, la instalación de estas 18 nuevas escaleras eléctricas, que representan una inversión de 151 millones de pesos, beneficia a más de 150 mil usuarios diarios.
Estas escaleras destacan por su tecnología avanzada, incluyendo motores de baja vibración y ruido, escalones de aluminio fundido a presión, y sistemas de frenado progresivo que garantizan la seguridad de los usuarios en caso de emergencia. Además, todas las escaleras cuentan con un monitoreo en tiempo real desde un centro de control ubicado en la estación Chabacano.
“La tecnología que incorporan estas escaleras no solo mejora su funcionamiento, sino también la experiencia del usuario. Hacemos un llamado a la ciudadanía para cuidarlas y evitar acciones que puedan interferir con su operación, como derramar líquidos, usar calzado inadecuado o no supervisar a los niños mientras las utilizan”, agregó Calderón.
Inversión histórica en movilidad
Héctor García Nieto, secretario de Movilidad, destacó la inversión histórica destinada al Metro y la importancia estratégica de este sistema dentro de la red integrada de transporte. “El objetivo de esta administración es consolidar una red que movilice a más de 10 millones de usuarios diarios al final del sexenio. La modernización del Metro es un componente clave para lograrlo”, afirmó.
En los últimos años, el Metro ha sustituido 64 escaleras eléctricas, con una inversión acumulada de 423 millones de pesos. Además, se prevé reemplazar 120 escaleras adicionales entre 2025 y 2030, con una inversión estimada en 1,200 millones de pesos. Esto permitirá renovar cerca del 40% del total de escaleras, especialmente las más antiguas.
Las 18 nuevas escaleras se distribuyeron estratégicamente en estaciones de alta demanda:
- Línea 3 (Centro Médico): 4 escaleras.
- Línea 7 (Polanco y Barranca del Muerto): 10 escaleras, algunas de ellas con más de 35 metros de longitud.
- Línea 9 (Puebla): 2 escaleras de 30 metros cada una.
En total, estas acciones benefician a usuarios de zonas clave del sistema, mejorando su experiencia de viaje y accesibilidad, especialmente para adultos mayores y personas con discapacidad.
Este esfuerzo, según afirmó la jefa de Gobierno, no solo busca atender necesidades inmediatas, sino también sentar las bases para una red de transporte eficiente, segura y equitativa para todos los habitantes de la Ciudad de México. “Este es solo el inicio de una estrategia integral que continuará transformando el Metro en los próximos años. La movilidad accesible es un derecho de todas y todos los capitalinos”, concluyó Clara Brugada.