Búsqueda
La Fiscalía capitalina encontró 99.99 por ciento de coincidencia en los restos encontrados con los de Jael Monserrat Uribe Palmeros, joven que desapreció cuando abordó un vehículo en la alcaldía Iztapalapa para acudir a una cita de trabajo, el 24 de julio del 2020.
Luego de cuatro años de búsqueda, su madre, Jaqueline Palmeros, halló los restos de su hija en el paraje “Llano de Vidrio”, en la zona del Ajusco, de la alcaldía Tlalpan; luego de que su colectivo “Una Luz en el Camino”, registró un hallazgo de huesos humanos, los cuales arrojaron la compatibilidad con los perfiles genéticos de Jael Monserrat.
La joven fue vista por última vez en el cruce de Calzada de La Viga y Eje Cinco Sur, en la colonia Apatlaco. A las 13:18, abordó un vehículo color gris, al que se le dio seguimiento mediante cámaras del C5, sin embargo, a causa de que algunas no servían, se perdió la imagen en la intersección de Ermita y Calzada de Tlalpan. Aparentemente, Jael Monserrat acudiría a una cita de trabajo.
La mamá de la joven fue quien halló los restos y anunció a la Fiscalía para que los examinara.
Jaqueline acudió al exterior de las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), se paró a un lado de un mural de tela que decía la frase “búscame, no permitas que me olviden”, escrito con letras de colores y tomó el micrófono para anunciar que cumplió la promesa de encontrar a su hija y buscarla con pico y pala hasta su último suspiro.
Abajo del mural había pétalos de flores rojas, amarillas. blancas y moradas y encima fotografías de Jael Monserrat con moños negros, las cuales estaban rodeadas por girasoles y otras plantas en una cubeta.
“No tengo palabras para expresar lo que sentimos la familia en este momento, si bien nos indicaron que hubo una coincidencia del 99.9 por ciento conmigo y con sus hijos, necesitamos seguir buscando para darle una sagrada sepultura”, dijo con la voz cortada.
Mientras hablaba, las integrantes de su colectivo abrazaban a la madre para que tomara fuerza.
“Su mamá, sus hijos y su familia necesitamos encontrar el mayor número de restos posibles y darle una sagrada sepultura”, añadió.
La madre de la víctima detalló que los días 27, 28 y 29 de enero reanudarán la búsqueda en la zona de “Llano de Vidrio”, para recolectar el mayor número de restos de Monserrat.
“Quiero agradecer a todos ustedes (colectivos) porque nunca estuve sola, Monse nunca estuvo sola y porque una vez más le demostramos a la Fiscalía que las familias los encontramos; que solo las familias, buscando con el amor somos quienes traemos a nuestras hijas, hijos, esposas, hermanos a casa. Monse está próxima a regresar a casa y que podamos decirle a Monse promesa complida”.
“No estamos preparadas para que nos digan que tú misma encontraste a tu hija, que tus propios esfuerzos y colectivo encontraron a tu ser querido desaparecido, sigamos buscando en el Ajusco y en todos lados porque solo nosotras los encontramos”.
En ese momento, las acompañantes de Jaqueline gritaron “¡Justicia para Monse!"
Jaqueline compartió que luego de cuatro años de la desaparición de Jael Monserrat, no estaba preparada para la noticia del hallazgo de los restos, lo que resultó sorpresivo; “mi corazón me decía que ahí estaba mi hija, como se lo prometí, hasta mi último suspiro la iba a buscar. Tuvieron que pasar cuatro años y medio para que sucediera, pero al final sí se pudo”.
Irregularidades en el caso
Al iniciar la investigación, la madre de la fallecida acusó que las autoridades no pudieron definir el modelo y placas del vehículo, dado que en las cámaras del C5 no fue posible distinguir la imagen.
Desde que su madre, Jaqueline Palmeros, acudió a la Fiscalía capitalina para denunciar la desaparición de Monserrat, acusó que existieron varias irregularidades en el caso, como el extravío de datos de prueba importantes como videos de la cámara de videovigilancia; además, se extravió un extracto de la carpeta de investigación que contenía los testimonios de varios testigos que pudieron haber colaborado con la localización de la joven.
Las autoridades iniciaron la búsqueda de Jaqueline hasta ocho días después de su extravío, por igual, su madre acusó que se le revictimizó a su hija cuando se le dijo que pudo haber sido una ausencia voluntaria o tal vez estaba en una fiesta; además de haber sido señalada por los tatuajes de su cuerpo.
Asimismo, Jaqueline señaló haber sido víctima de amenazas que la forzaban a desistir de la búsqueda, sumado a que en las llamadas se le explicaban datos sensibles de la carpeta de investigación.
“Ellos los extraviaron (los videos) el cinco de agosto del 2020 y me avisaron hasta el mes de diciembre, ya que yo ya no podía recuperar nada, eran importantes porque se lograban ver las placas del automóvil y detalles importantes para su búsqueda”, explicó la madre en una manifestación en el Ángel de la independencia en el 2022.
Detención y liberación de presuntos responsables
Luego de dos y años y seis meses de la desaparición, el 25 de enero del 22 la Fiscalía detuvo a Adriana “N” y Miguel “N”, por el delito de desaparición agravada cometida por particulares.
Este 30 de enero se celebró la audiencia en la que se vinculó a proceso a ambos sospechosos y como medida cautelar, el juez de control les impuso prisión preventiva oficiosa.
Sin embargo, en junio del 2024, La jueza Belem Bolaños determinó sentencia absolutoria para Adriana “N” y Miguel “N”, debido a que la autoridad judicial mencionó que la liberación se debía a que el caso no era desaparición sino feminicidio, aún cuando no se tenía rastro de los restos.
Después, Jaqueline presentó una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal tras la resolución de la jueza, así como por las irregularidades que se presentaron durante el juicio.
“La juez Belem Bolaños Martínez asumió bajo sus propios medios razonables y sin un cuerpo de por medio, de que se trataba de un feminicidio y no una desaparición cometida por particulares agravada como se estaba juzgando”, acusó.