En el marco del 80 aniversario de la promulgación de la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el rector Leonardo Lomelí Vanegas destacó que la transformación de la institución se guiará por un enfoque incluyente y deliberativo, priorizando el diálogo y el trabajo colectivo de la comunidad universitaria.
Durante la ceremonia realizada en el Auditorio de la Rectoría, Lomelí enfatizó la importancia de la autonomía como el pilar que sustenta la misión de la Universidad.
Señaló que, en un contexto global marcado por avances tecnológicos como la inteligencia artificial y demandas sociales crecientes, la UNAM debe actualizar sus marcos jurídicos y reforzar sus estructuras internas para enfrentar los retos contemporáneos.
“La reforma no será una imposición, sino un proceso de construcción colectiva que refleje los valores de nuestra comunidad. Aspiramos a fortalecer nuestra democracia interna y a consolidar a la UNAM como un referente ético e intelectual al servicio de México y el mundo”, subrayó.
El rector recordó la instalación del Consejo Asesor de la Coordinación de Reforma Institucional y Prospectiva Universitaria, organismo encargado de sistematizar las propuestas de cambio.
Este esfuerzo, dijo, busca no solo la modernización de la Universidad, sino también fomentar una ciudadanía comprometida con la justicia, la igualdad y la sustentabilidad.
Reflexión sobre la Ley Orgánica
Hugo Alejandro Concha Cantú, abogado general de la UNAM, realizó un repaso histórico de la Ley Orgánica promulgada en 1945, señalando que su carácter democrático ha permitido equilibrar estabilidad y flexibilidad.
Destacó que los órganos colegiados, donde se encuentran representados todos los sectores de la comunidad universitaria, garantizan una gestión alejada de intereses partidistas.
Por su parte, el investigador Diego Valadés Ríos resaltó que la Universidad debe ser un espacio donde las ideas, el conocimiento y la creatividad prevalezcan sobre cualquier antagonismo ideológico o personalismo.
“La libertad para aprender, enseñar e investigar es la esencia de la vida académica, que contrasta con las luchas de poder propias de la sociedad política”, expresó.
Investigación y compromiso social
Elisa Speckman Guerra, directora del Instituto de Investigaciones Históricas, destacó el papel de la UNAM como principal generadora de investigación en México, contribuyendo con más del 50% de la producción científica nacional.
Subrayó que la autonomía universitaria es fundamental para garantizar investigaciones que respondan a las necesidades del país, guiadas por principios éticos, rigor académico y pluralidad de enfoques.
En tanto, María Teresa Uriarte Castañeda, exintegrante de la Junta de Gobierno, defendió el sistema de elección de autoridades universitarias como una clave para la estabilidad institucional. Advirtió, sin embargo, que la asfixia presupuestal representa una de las mayores amenazas para la autonomía de la Universidad.
Reforma para el futuro
El rector concluyó haciendo un llamado a la comunidad universitaria a participar activamente en el proceso de reforma, con la certeza de que las transformaciones que adopte la UNAM no solo responderán a las demandas actuales, sino que también garantizarán su relevancia como baluarte de conocimiento y cambio social.
“La UNAM seguirá siendo un espacio plural y abierto, una institución capaz de liderar la transformación que México y el mundo necesitan”, afirmó.