México celebra el Día Nacional del Ajolote, el 1 de febrero, una especie endémica que ha sido parte fundamental de la identidad cultural y natural del país. La conmemoración se festeja desde el 2018 con el fin de sensibilizar a la población sobre la importancia del ajolote y las amenazas que enfrenta en su hábitat.
En el marco de la celebración, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) conmemora la fecha con la reproducción de 797 huevos fértiles en el laboratorio Anemitilkalli — un espacio dedicado a la investigación y preservación de especies acuáticas nativas—, se trata de un logro significativo en la conservación de la especie.
El centro Anemitilkalli, ubicado en las instalaciones de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) en Xochimilco, alberga una colonia inicial de 65 ejemplares provenientes de diversas Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) y los Predios e Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS), espacios en los que se maneja la vida silvestre en México.
El lugar cuenta con infraestructura especializada que incluye un banco genético, un módulo chinampa y humedales artificiales diseñados para la reproducción y preservación del ajolote.
Para la recuperación de la especie y su reintroducción en el hábitat natural se llevará a cabo un proceso de reproducción controlada en el laboratorio “Anemitilkalli” con el objetivo de obtener una segunda generación de individuos sanos que, en su momento, podrán ser reintroducidos en los humedales artificiales de este centro. Estas áreas cuentan con condiciones ecológicas adecuadas para favorecer su desarrollo y bienestar.
¿Por qué es tan importante el ajolote?
El ajolote es reconocido a nivel mundial por su capacidad regenerativa y por conservar características larvarias durante su vida adulta. Sin embargo, se encuentra en peligro de extinción debido a la pérdida de su hábitat, la contaminación y la introducción de especies invasoras.
La Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 lo clasifica como una especie en peligro de extinción, lo que ha impulsado diversas estrategias de conservación en la Ciudad de México.
Desde 2019, la SEDEMA ha implementado múltiples acciones para su protección, entre ellas la creación del “Anfibium Museo del Axolote y Centro de Conservación de Anfibios”en el Zoológico de Chapultepec. Este espacio ha sido clave en la investigación, reproducción y difusión de información sobre los ajolotes, recibiendo a casi medio millón de visitantes desde su apertura en enero de 2023.
La conservación del ajolote es una tarea que involucra a instituciones, investigadores y comunidades locales. La protección de su hábitat es fundamental para su supervivencia y para la salud ambiental de los humedales de Xochimilco y Tláhuac.