Isaac Montoya Márquez, presidente municipal de Naucalpan, dio un paso en la lucha por la justicia hídrica al firmar un memorándum de entendimiento con la Embajada del Reino de los Países Bajos en México. Este acuerdo permitirá la recuperación integral del Río Hondo, beneficiando a miles de familias y sentando las bases para una gestión del agua más equitativa y sostenible en la región. El proyecto incluye el tratamiento de aguas residuales, la captación de agua de lluvia y su potabilización, con el objetivo de fortalecer la autonomía hídrica del municipio y reducir la dependencia del Sistema Cutzamala.
Durante el evento, celebrado en la colonia El Conde, Montoya Márquez destacó que el acceso al agua es un derecho fundamental y no un privilegio. “Este proyecto representa una transformación de fondo que cambiará la vida de nuestra gente y marcará un nuevo rumbo en la historia de Naucalpan”, afirmó. El alcalde subrayó que la crisis hídrica exige soluciones urgentes y estructurales, por lo que esta colaboración con los Países Bajos es una oportunidad invaluable para intercambiar conocimientos y tecnología en materia de gestión del agua.
El saneamiento del Río Hondo no solo beneficiará a Naucalpan, sino que también se convertirá en un referente para la Zona Metropolitana del Valle de México. Montoya Márquez resaltó que esta iniciativa responde a una deuda histórica con las comunidades más vulnerables, que han sido las más afectadas por la escasez y la mala distribución del agua. “Estamos dando un paso firme hacia un modelo de justicia hídrica que prioriza el bienestar de las personas y el equilibrio ambiental”, aseguró.
En el acto estuvieron presentes el embajador del reino de los Países Bajos en México, Wilfred Mohr; el secretario de Asuntos Económicos de la embajada, Joris Mansour, y el director del OAPAS, Ricardo Gudiño.
El embajador Mohr reconoció el liderazgo de Montoya Márquez y la voluntad de su administración para avanzar en la cooperación internacional en materia hídrica. “La gobernanza es clave para el manejo exitoso del agua, y su gobierno ha demostrado un compromiso real con esta visión”, expresó.
El proyecto “Saneamiento del Río Hondo” forma parte de los 30 legados para la posteridad, compromisos estratégicos del gobierno de Naucalpan para transformar la vida de sus habitantes. Montoya Márquez aseguró que este esfuerzo no se detendrá aquí, ya que se invertirán todos los recursos necesarios para que el río vuelva a ser un símbolo de vida y esperanza para la comunidad.
Además, el alcalde vinculó esta iniciativa con otro de los grandes legados de su administración: la protección del Bosque de Agua, que abarca zonas clave como Chimalpa y Tepatlaxco. “No podemos hablar de agua sin hablar de su origen. Si no protegemos nuestros bosques, no habrá fuentes naturales de abastecimiento”, puntualizó.
El gobierno de Naucalpan reiteró su disposición de colaborar con los gobiernos estatal y federal para atender la crisis hídrica con un enfoque de equidad y dignidad. “El agua no puede seguir siendo distribuida de manera desigual. Debemos garantizar que las comunidades más afectadas reciban lo que por derecho les corresponde”, afirmó Montoya Márquez. Con este proyecto, el municipio avanza hacia un modelo de gestión del agua que prioriza la justicia social y la responsabilidad ambiental.
El embajador Wilfred Mohr destacó la importancia de la cooperación internacional en este tipo de iniciativas y celebró el compromiso de Naucalpan con la sostenibilidad. “Me da mucho gusto que, bajo su liderazgo, hemos podido fortalecer nuestra colaboración. Este proyecto es un ejemplo de cómo la gobernanza y la innovación pueden transformar la vida de las comunidades”, expresó.
Con esta iniciativa, el gobierno de Naucalpan reafirma su compromiso con una gestión del agua más equitativa, sostenible y con sentido de justicia social. El objetivo es asegurar que el acceso a este recurso fundamental no dependa de la desigualdad, sino del derecho y la dignidad de sus habitantes. El proyecto no solo busca mejorar la calidad de vida de las y los naucalpenses, sino también convertirse en un modelo replicable para otras regiones del país.