El programa “Enchulando GAM” tomó fuerza con la contratación de 900 trabajadores de servicios urbanos que como nunca antes en la demarcación, rehabilitarán 280 espacios públicos, es decir, calles, deportivos, plazas y espacios públicos para que brinden servicio de calidad a los vecinos.
La iniciativa del alcalde de Gustavo A. Madero, Janecarlo Lozano, de sumar fuerza de trabajo para que en el futuro la demarcación se convierta en la ideal para heredar a las futuras generaciones, se podrá hacer realidad gracias a la ampliación del presupuesto que recibió el territorio para este 2025, por lo que para edil, no existe algún pretexto para que alguna calle no se vea irreconocible a como permanecía en la administración pasada.
Sin embargo, la ampliación de presupuesto que le otorgó el Congreso capitalino a Gustavo A. Madero no solamente implica en la compra de herramientas para que la alcaldía brille con fuerza, si no que se reconocerá el talento del personal, donde serán mejor remunerados aquellos que brinden mejores resultados, lo que logrará pagos diferenciados hacia aquellos que estén comprometidos con la transformación de la alcaldía.
“No importa quien en el inicio venga a aprender y no sepa para qué son esas máquinas, no van a pasar más de tres meses para que vean de qué se trata, cómo se agarra la retroexcavadora o cómo se poda; algunos iniciarán en el nivel más bajo pero no importa, pero van a ganar dos mil pesos más de lo que ganaban el año pasado”, dijo Lozano.
“Después vienen los supervisores, es un nivel más alto y van a ganar mil pesos más y después, quien le entienda y quien le guste, va a convertirse en operador especializado y van a ganar 13 o 14 mil pesos. Después, si alguien quiere ir a agua potable o a obras viales, va a poder ganar 11 o 12 mil pesos, contra los seis mil pesos que ganaban el año pasado”.
El edil explicó que si bien, cambiar el estado de la alcaldía es complicado, prevé que para acelerar los trabajos se mantengan los trabajadores en sus áreas iniciales a las que fueron asignados, es decir, que concluyan la rehabilitación de un deportivo o camellón hasta el final, lo que evitará obras inconclusas.
“Cuando yo llegue al deportivo de Santa Isabel Tola, sepa a quién le tengo que reconocer, estrechar la mano. Van a tener trabajos muy puntuales, voy a recorrer las calles y muy pronto voy a aprenderme el nombre de cada uno de ustedes y saber qué está haciendo cada uno”.