En la oficina de Javier López Casarín, alcalde de Álvaro Obregón, se escuchan las voces metalizadas que emiten dos radiocomunicadores sobre su mesa de trabajo. “Cuando hay una detención yo lo escucho”, explica al respecto, al recibir al equipo de Crónica para una primera entrevista, la primera que hace en su despacho, a cien días de haber iniciado su gestión.
La seguridad pública es un tema central en estos días para el alcalde López Casarín, quien señala, sin dudar, que su apuesta está basada en la tecnología, en la explotación de recursos innovadores que son hoy necesarios y fundamentales para dar resultados.
López Casarín tiene una plática Cara a Cara con Juan Manuel Jiménez, para una videoentrevista que estará disponible completa a partir de la tarde de este jueves en nuestras redes sociales. Habla de su perfil personal (hombre de familia y preparado académicamente, con diversos posgrados que van del derecho a las ciencias políticas) y de su interés por que su estancia al frente de Álvaro Obregón deje huella.
La pareja de radios en su oficina simboliza su esquema de seguridad: aparatos de alta tecnología que le brinden directamente información de lo que está pasando, útil para el momento, pero que también recopila datos para una mirada más de fondo: “Me gusta procesar la información, los datos, y había que entender cómo se comporta nuestra alcaldía, los diferentes actores, cómo se configura la economía y los grandes retos”, señala.
–¿Cómo atacar el tema de la seguridad pública en una alcaldía tan diversa, con zonas muy pobres y zonas de clase media alta?
–Estamos haciendo un planteamiento inteligente. Hemos lanzado el sistema de seguridad integral 360 que contempla basarnos en la tecnología, soy un fiel creyente de la tecnología, echar mano de ella es necesario y fundamental.
Equipamos a la alcaldía con arcos y cámaras para detectar si hay autos robados y otro tipo de información que podemos ir procesando.
Sabiendo que tenemos problemas orográficos, tenemos que contar con supervisión de drones, tener nuestro EscuaDrones. Vamos usando las diferentes alternativas para ajustar si algo no está saliendo bien.
En el centro de todo esto está nuestro Centro de Atención, que es equiparable a un C4 policial o más, por la tecnología que tiene.
–¿Qué otro factor, adicional al tecnológico, destacaría?
–Otros elementos esenciales, que no se habían visto aquí, son la comunicación y la colaboración con el Gobierno de la Ciudad, abrir las puertas y los canales hacia el C5. Estamos en el proceso de conectar las cámaras con el C5 y lograr así varias capas que van observando lo que pasa.
Agregamos un componente adicional que es un experto en materia de seguridad para que nos asesore. Dimos otro paso al invitar a la comunidad empresarial para que nos vaya acompañando con el trabajo del experto y que, por cierto, es pagado por el sector privado. La comunidad se involucra así.
Nuestra estrategia debe ser integral, medible en sus resultados y que contemple a los diferentes sectores.
–Ya a cien días de estar al frente de la alcaldía, ¿cómo van las cosas?
–Vamos muy bien, estamos construyendo comunidad, lo decimos constantemente, el planteamiento no es sólo administrar el día a día, esa es nuestra obligación, estando al frente de las y los obregonenses, hicimos el planteamiento de mirar al futuro. De preguntarnos cómo veo mi calle, mi colonia en 20 años, a qué aspiramos.
Somos una alcaldía de familias. La gran mayoría de quienes habitamos aquí tenemos diferentes raíces, de dos o tres generaciones, hay ese común denominador.
Cuando platicas con los vecinos, te hablan de raíces y de arraigo, así que es importante preguntarnos dónde nos vemos en 20 años, cómo veo este espacio en donde nos vamos a desarrollar mis hijos y yo, dónde me quiero retirar: que haya un centro comunitario, más espacios públicos, canchas de futbol, parques acondicionados, ¿qué es lo que queremos?
Hemos recibido propuestas hasta de iglesias, y se vale, porqué no involucrarnos en la planeación urbana de mi comunidad y de mi colonia.
20 años es un tiempo sensato, lo que ofrecemos es ayudar a construir este programa por colonia y ayudamos a que en estos tres años demos los primeros pasos; que la siguiente persona que venga a pedir el voto de los obregonenses no venga a proponernos ideas ajenas, sino que cada colonia le pueda decir que ahí está la ruta que queramos, en la que coincidimos.