Metrópoli

Aseguraron que no hay comprobación de que haya crueldad o maltrato durante el ruedo

“Derechos de los animales, una aberración jurídica porque no tienen obligaciones”, así defienden la tauromaquia

Empresarios taurinos participaron en el parlamento abierto para defender la fiesta brava. FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM (Graciela López Herrera)

Quienes están a favor de que la fiesta brava continúe en la Ciudad de México llegaron al Congreso capitalino con la espada desenvainada para defender su “tradición”, incluso uno de ellos dijo que los derechos de los animales son una aberración jurídica porque un sujeto de derecho tiene obligaciones y el animal no tiene ninguna. Además aseguraron que el toro es feliz en el ruedo, lo anterior, pese a lo expuesto por los animalistas sobre estudios que revelan el estrés al que es sometido.

Lo anterior, durante un parlamento abierto sobre la iniciativa ciudadana que busca prohibir las corridas de toros con la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas del Congreso, presidida por la panista Daniela Álvarez .

Entre sus argumentos por preservar la fiesta brava señalaron que la tauromaquia es libertad, “una actividad legal, normada y regulada” y compararon la prohibición de la las corridas de toros con derechos como los de la comunidad LGBT+, también con el consentimiento del uso del condón por la iglesia católica; incluso, con el caso de Fátima, la pequeña que fue aventada desde un tercer piso de una escuela sólo porque su gusto musical pertenece a otra cultura.

Los participantes manifestaron que quienes buscan erradicar la fiesta brava se han comportado de manera violenta; mostraron fotografías de los defensores de los derechos de los animales y pancartas con consignas como “animalistas hablan con ignorancia”, “soy torero, nunca he cometido ningún delito, los animalistas sí”, “los animalistas violentan”, y más (quienes buscan que se erradique la tauromaquia no han hecho señalamientos hacia personas o grupos durante los parlamentos). Señalaron que los defensores de los animales son grupos extremistas, catalogados como terroristas en otras naciones.

El toro está contento en la plaza

José Antonio González, médico veterinario, fue quien aseguró que los derechos de los animales “son una aberración jurídica porque un sujeto de derecho tiene obligaciones y el animal no tienen ninguna obligación. Existe y punto”, declaró e indicó que la muerte es una consecuencia propia de la vida y la tauromaquia es una representación fiel de la misma.

El médico comentó que toro de lidia al recibir un puyazo o al momento en que le clavan las banderillas disminuye sus indicadores del estrés, por lo que “el toro está contento en la plaza” y añadió que no hay comprobación de que haya crueldad o maltrato durante el ruedo.

El torero Pedro Núñez leyó cerca de cuatro cuartillas en las que detallaba que los animalistas buscan la forma de “quitarles su identidad y quieren defender una postura sin conocer lo que están atacando”, pues la fiesta taurina es parte de su herencia, tradiciones y cultura. Y dejó claro que a diferencia de los antitaurinos, los taurinos sí son respetuosos.

“El toro bravo es venerado en la tauromaquia, se le trata con dignidad hasta en su forma de morir... La tauromaquia es del pueblo, nos pertenece por derecho e identidad”. Reconoció que al toro se le hacen heridas, pero aseguro que todas tienen un por qué.

¿Al borrar la tauromaquia, con qué me voy a identificar?, se preguntó, “los taurinos no nos vamos a cansar de defender nuestra identidad; prohibir las corridas de toros es un extremismo”.

Al ser cuestionado por el diputado Royfid Torres (de Movimiento Ciudadano) sobre el evidente maltrato animal en el ruedo, Pedro Núñez precisó que “quienes no han ido a una corrida de toros y aseguran que hay violencia hablan desde el desconocimiento. No podrían decirme de algo que no han visto”.

Cuando voy a matar al toro no abuso de él, asegura el torero

El torero Diego Silveti, fue otro de los participantes que defendió a capa y espada la práctica, durante su intervención precisó que el espectáculo es una obra de arte que no todos disfrutan ya que van de la mano la vida y la muerte (de ambos), “la gente que va a las plazas es consciente de lo que ve a ver, por eso decide hacerlo, está en su derecho, nadie lo obliga o le prohíbe”.

“Sabemos que se va a ver a un toro con un torero donde van la vida y la muerte y vamos a crear un espectáculo que va a emocionar a miles de personas… No sufre, no siente ese dolor, me está entregando su vida y yo le entrego la mía. Cuando yo voy a matar al toro, no abuso de él; no me pongo un escudo, le estoy ofreciendo el pecho y mi vida”.

También dejó claro que la sangre que derrama un toro y la que puede derramar un torero son parte de la fiesta brava, “la muerte es parte de nuestra vida, no se puede tapar”.

Fue su padre, David Silveti, apodado El Rey David, figura de primer nivel de la tauromaquia, quien aceptó públicamente que durante el ruedo se lastimaba seriamente al toro hasta la muerte, esto en una entrevista radiofónica —en la que debatió con Marielena Hoyo, exdirectora del Zoológico de Chapultepec y defensora de animales—.

La mayoría de los participantes aseguró que las corridas de toros sin sangre no son viables, “serían de doble moral”. Incluso uno de ellos precisó que al adoptar medidas como las de Portugal, en donde se realizan corridas de toros sin sangre, sí se estaría torturando seriamente al toro.

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