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La Fiscalía capitalina reiteró que no existen elementos suficientes para determinar que Fátima fue empujada por alguno de sus compañeros del primer piso de la Secundaria Diurna 236 en Iztapalapa, ni de que estuviera acompañada de alguien cuando ocurrió el incidente; ante las especulaciones de que la alumna fue agredida al ser víctima de bullying.
A pesar de que la familia de Fátima denunció ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) que la estudiante era víctima de bullying y a causa del miedo dejó de asistir a clases, la Fiscalía subrayó que el incidente sucedió mientras los alumnos se encontraban en clases, no en horario de receso, y que pudo haber ocurrido desde la altura aproximada de un piso, no de un tercero.
El día del accidente, el titular de la SEP, Mario Delgado, reconoció que la familia de la víctima realizó una denuncia por acoso escolar el 13 de diciembre, la cual fue recibida por el subdirector y se le canalizó. Posteriormente se celebró una reunión con los jóvenes, los maestros, para que dejaran de molestarla; no obstante, su caída, según las autoridades, habría sido por otra razón.
Igual que la Fiscalía, Delgado afirmó que no hay elementos para definir exactamente cómo sucedió la caída de la menor del tercer piso, dado que, según el funcionario, no cuentan con información de que una agresora la haya empujado.
Un día después de que se difundió la agresión que presuntamente sufrió Fátima, decenas de padres de alumnos y exalumnos de los turnos matutino y vespertino se pronunciaron al exterior del plantel público con la finalidad de que el director saliera y esclareciera los avances en las investigaciones de la aparente agresión hacia Fátima, además, denunciaron, esa escuela no es un lugar seguro, dado que no es la primera vez que las autoridades académicas tienen antecedentes de casos de acoso escolar.