
Las corridas de toros en la Ciudad de México serán modificadas con el fin de evitar el maltrato animal; pese a que los defensores de la fiesta brava rechazan modificar el espectáculo, ya hay luz verde para que no se utilicen objetos punzocortantes que puedan herir al toro en el ruedo, sólo se permitirá usar el capote y la muleta; también se limitará el tiempo de la corrida y el toro tendrá que regresar vivo a la ganadería.
La jefa de gobierno, Clara Brugada, recordó que el 2 de diciembre del 2024 se prohibió a nivel constitucional el maltrato a los animales, lo que establece normas y reglas que se deben de cumplir, por lo que no puede justificarse el espectáculo bajo conceptos como arte o cultura.
“Esta ciudad de México no puede mantener la crueldad como espectáculo y mucho menos el dolor y la muerte de un animal. El espectáculo de sangre no puede justificarse bajo ningún concepto de arte o tradición”, destacó.
También detalló que en congruencia con los principios constitucionales, con el deber ético y atendiendo la voluntad de la mayoría de las personas que habitan en la capital, el Gobierno de la Ciudad de México impulsa una propuesta regida en 7 principios:
1. Se prohíben las corridas de toros con violencia.
2. Se crea la figura jurídica: el espectáculo taurino libre de violencia, que posibilitará la continuación de las actividades en la Plaza de Toros bajo nuevas reglas.
3. En el espectáculo taurino libre de violencia, se prohíbe la muerte del toro dentro y fuera de la plaza. Se establece que, una vez concluido el espectáculo, el toro deberá regresar, deberá ser devuelto a su ganadería.
4. Se protege la integridad física de los toros y se prohíben los maltratos dentro y fuera del espectáculo.
5. Se prohíbe la utilización de objetos punzantes que provoquen heridas, lastimaduras o muerte del toro, como banderillas, espadas, lanzas, entre otros. Solo se autoriza el uso del capote y la muleta.
6. Se protege también los cuernos del toro, para evitar lastimaduras a otros animales o personas.
7. Se limita el tiempo de la corrida a 10 minutos por toro, con un máximo de media hora en total.
La mandataria capitalina puntualizó que con este modelo taurino libre de violencia la capital se coloca a la vanguardia en la defensa y protección de los animales. Aseguró que puede ser referente mundial, “a eso le tenemos que apostar, es momento de cambiar y de mirar hacia adelante, siempre en defensa de los derechos de todas y de todos”.
La CDMX no puede mantener la crueldad como espectáculo
Brugada precisó que la Ciudad de México es la entidad más defensora de los animales por lo que las leyes no pueden quedarse atrás, ni tampoco la Constitución.
“La Ciudad de México no puede mantener la crueldad como espectáculo y mucho menos la prolongación del dolor y muerte de un animal para el entretenimiento. El espectáculo de sangre no puede justificarse bajo ningún concepto de arte o tradición”.
Añadió que hay personas que argumentan que las corridas de toros son parte de tradiciones y de cultura pero afirmó que todo evoluciona.
“La cultura, la música, el arte e incluso los derechos cambian, evolucionan, se transforman y las grandes ciudades tenemos la obligación de transformarlos a la vez. El bienestar de los animales es un derecho y un deber para la sociedad”.
Transformar y no desaparecer
Reiteró que el objetivo es transformar y no desaparecer, se trata de una innovación que involucra a todos y todas, preservando empleos, generando actividad económica, se mantiene la tradición y se cumple con obligación constitucional de proteger a los animales.
Reconoció que la lucha de los ambientalistas y organizaciones protectoras de animales contra este tipo de espectáculos lleva décadas
“¡Un fuerte aplauso a esta gran movilización ciudadana animalista que ha venido pugnando por avanzar en este tema!. Les agradecemos, a toda esta gran movilización ciudadana, porque gracias a ellos hoy podemos dar este paso".