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Un juez aplazó la audiencia de vinculación a proceso de Carlota “N”, así como de sus hijos Mariana “N” y Eduardo “N”, luego de que uno de sus testigos no contaba con identificación oficial, además de que la adulta mayor, de 73 años, manifestó que estaba cansada.
Por lo tanto, será el próximo 10 de abril cuando la autoridad judicial determine si existen elementos suficientes en la imputación para continuar con las investigaciones en su contra.
Luego de nueve horas de audiencia y tras cinco recesos, la defensa de Carlota “N” insistió que la detención de los imputados fue ilegal, debido a que no se realizó en la vía pública y las autoridades la ejecutaron dentro de un domicilio en el municipio de Chicoloapan.
En tanto, la manera en la que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) aprehendió a Carlota, Mariana y Eduardo habría violado sus Derechos Humanos, además de que las armas que portaban, acusaron, habrían sido colocadas por la Policía de Investigación que acudió al arresto.
Además, los abogados de los imputados y un perito en informática señalaron, a través de un video, a las autoridades de romper las puertas y ventanas de la vivienda donde permanecían antes de ser arrestados; también, acusaron que los policías utilizaron armas de fuego para amedrentar a Carlota “N”.
Asimismo, el desahogo de los testimonios no pudo continuar, debido a que uno de los testigos fundamentales para el desarrollo de la investigación, anunció que no contaba con identificación oficial vigente.
Otra de las razones del juez para que la audiencia retome su curso al día siguiente, fue que por la enfermedad de diabetes que padece Carlota, en ese sentido, argumentó, se prioriza para su bienestar; inclusive uno de los recesos se concedió para que tomara sus alimentos.